A más de 8 años de cárcel fue condenado el excarabinero Fernando Leiva Herrera por los cargos de homicidio frustrado, porte ilegal de arma de fuego y amenazas, a raíz de una serie de hechos que comenzaron cerca de la medianoche del 17 de noviembre del 2016.

La principal víctima sería padre de una menor con la que Leiva habría entablado algún tipo de relación.

Según consignó El Tipógrafo, los incidentes ocurrieron cuando el exuniformado tenía 21 años y se desempeñaba en la Tenencia de Carabineros de Codegua, en la región de O’Higgins.

Todo comenzó cuando ,aquella noche, el hombre ingresó a la sala de armas de dicha tenencia y extrajo una pistola de calibre 9 milímetros.

Con esta arma luego se dirigió a la vivienda de la víctima, ubicada en la misma comuna, le amenazó y le disparó desde el mismo vehículo en el que había llegado.

Percutó el arma dando en su rostro e hiriéndole en la zona mandibular, dejándole con fracturas expuestas múltiples y pérdida de piezas dentales, además de fracturas de vértebras neumotórax.

Las lesiones hubieran sido mortales de no haber sido socorrido oportunamente.

Tras la agresión, amenazó a la conviviente de la víctima y a una hija, quien sería una menor con la que anteriormente habría mantenido algún tipo de relación.

Pero no terminaría ahí, ya que posteriormente se dio a la fuga y, cerca de las 00:30 horas, ingresó a un domicilio a través de una ventana sin permiso de los dueños para amenazarles y exigirles que le entreguen un cuchillo.

Con éste se infirió heridas para luego darse a la fuga nuevamente, dejando el arma de fuego en dicha vivienda.

Posteriormente, fue finalmente detenido por Carabineros.

Según el medio, el hombre fue condenado a “cinco años y un día de presidio por el delito de homicidio frustrado, a tres años y un día por el delito de porte ilegal de arma de fuego y otras tres penas de 61 días cada una por tres delitos de amenazas”.