Ethan Guo tuvo un viaje que jamás olvidará. El influencer deberá pagar $30 mil dólares a una fundación y no podrá volver a Chile en tres años por aterrizar clandestinamente en la Antártica y modificar radicalmente su plan de vuelo. Cristián Crisosto, fiscal regional de Magallanes, conversa con BBCL sobre el caso, entregando detalles de la peligrosa travesía del estadounidense, descartando la posibilidad de que se haya perdido y explicando cómo le mintió a las autoridades. Además, advierte la situación de su avioneta, que tendría dificultades para salir de la Antártica por no cumplir con las normas para poder volar.

En entrevista con BioBioChile, el fiscal regional de Magallanes, Cristián Crisosto, detalla el bullado caso del piloto e influencer Ethan Guo (19), quien el pasado de 28 junio aterrizó clandestinamente en la Antártica chilena tras modificar drásticamente su plan de vuelo.

Después de acordarse una salida alternativa y fijarse una condena para el estadounidense, que lo obliga a pagar $30 mil dólares a la Fundación Nuestros Hijos y no ingresar a Chile por tres años, el persecutor refuta los argumentos de la defensa, reforzando que el joven entregó “información falsa” a las autoridades.

La travesía del piloto no fue cualquiera. Durante dos horas estuvo “solo frente a la naturaleza” y sin comunicación con tierra, lo que provocó que la DGAC actuara como si se hubiese siniestrado.

No obstante, según el fiscal, la versión de que estaba perdido estaría descartada. Pues pudo aterrizar en otros seis aeródromos y, si se autorizó su aterrizaje en la Antártica, fue por razones humanitarias y normas internacionales.

Ahora, sobre la estancia de Guo en el continente blanco, Crisosto destaca que “está viviendo a partir de los principios humanitarios de la Fuerza Armada chilena“, pero debe costear su manutención. Asimismo, sobre los comentarios de la defensa respecto a que habría perdido 10 kilos de peso, recalca que está en libertad y, por ello, sus condiciones “derivan exclusivamente de su propia conducta“.

Finalmente, el fiscal advierte que la avioneta que protagonizó el polémico viaje tendría dificultades para salir de la Antártica, pues no cumple con las normas necesarias. “Ese avión podría salir de la Antártica desguazado. Pero volando no lo veo“, advirtió.

El delito asociado a Ethan Guo y el ilógico cambio en su vuelo

—¿Qué delitos se le imputaron a Ethan Guo y qué artículos incumplió?

En su oportunidad se formalizó investigación por infracción al Código Aeronáutico artículo 194. Básicamente, se refiere a cuando un piloto entrega un plan de vuelo falso o incorrecto dolosamente a la autoridad, en este caso la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Este es un delito que lo que intenta proteger es, en el fondo, la seguridad del tráfico aeronáutico. Usted sabe que en el aire existen verdaderas carreteras aéreas que son utilizadas por distintos aviones militares, comerciales, y es súper importante que esa información de por dónde va a volar cada avión se entregue oportunamente a la autoridad para evitar catástrofes o que directamente el avión se pueda perder.

—¿Y de qué manera él engañó a la autoridad en este caso o cómo justificó él su plan de vuelo?

Mire, los antecedentes con los que se cuentan en la investigación, lo que dan cuenta es que efectivamente él, en Punta Arenas, a la autoridad respectiva, que es la Dirección General de Aeronáutica Civil, entregó información falsa.

En el fondo, él, para poder emprender un vuelo, debe entregar una información respecto a cuál va a ser la ruta, lo que se llama el plan de vuelo. Originalmente él por escrito entregó la información de que iba a hacer un sobrevuelo por Punta Arenas y, en este caso, un poco más al sur, en Tierra del Fuego, que usted sabe está al frente, a 2 horas en ferry y a 10 minutos en avión desde Punta Arenas. Y ese plan de vuelo no se cumplió cuando él apareció aproximadamente 6 horas después en la isla Rey Jorge, en el aeródromo de la base Eduardo Frei Montalva. Y es por eso que se le imputa que entregó esa información falsa.

—¿Pero ya basta con eso para comprobar el delito? Porque él igual se justificó con que hubo una emergencia en el aire. ¿Cómo se argumentó eso?

Sí, mira, aquí hay dos asuntos muy importantes. En primer lugar, por normativa aeronáutica internacional, todo aeropuerto en el mundo o aeródromo, ante una emergencia, un avión perdido o con problemas, ese aeropuerto está obligado a permitir el aterrizaje de ese avión. Usted comprenderá, por principios humanitarios. (…) Eso es importante, porque, que desde la DGAC o bien, en este caso, las autoridades del aeródromo Teniente Marsh en la Antártica le hayan autorizado aterrizar, no es que estén validando su actuación. Lo que pasa es que la información que les llega es que este avión tiene problemas, que anda perdido, ya que necesita aterrizar en alguna parte. Evidentemente, tenían que, por estas normativas internacionales, autorizarle ese aterrizaje.

Lo segundo es que estamos hablando de que la distancia entre Punta Arenas y la base del aeródromo Teniente Marsh es aproximadamente de 1.400 km. ¿Qué es lo que pasa? Que la distancia entre Punta Arenas y Puerto Williams son aproximadamente 400 km. ¿A qué voy con esto? Que entre Punta Arenas y Puerto Williams existen al menos otros seis aeropuertos o aeródromos en la cual un avión perdido perfectamente pudo haber aterrizado. De norte a sur está el el aeródromo en Porvenir, Pampa Guanaco, Cerro Sombrero, Río Grande en Argentina, Ushuaia en Argentina y, por supuesto, Puerto Williams en Chile.

(…) Es como si en definitiva usted no logró aterrizar en ningún aeropuerto entre Santiago y Chillán, que hay múltiples, y después aparece usted, habiendo salido de Santiago y diciendo que, por ejemplo, iba a hacer un sobrevuelo por Santiago o hasta Rancagua, aparece aproximadamente en la isla de Chiloé diciendo: “Oiga, necesito que me autoricen aterrizar”.

Entonces, si a eso usted suma los posteos que él en sus redes sociales hizo al menos 2 meses antes de que los hechos ocurrieran, donde él plantea derechamente, literalmente: “Yo voy a hacer esto, voy a ir a la Antártica en el avión y esa es mi meta”; esos dichos de que él llegó a la Antártica porque estaba perdido, no tienen asidero en la carpeta de investigación. Todo lo contrario, lo que los antecedentes indican es que él siempre tuvo la voluntad y el conocimiento de que quería llegar a la Antártica a como de lugar, poniendo en riesgo no solamente su vida, sino que la seguridad del tráfico aeronáutico mundial (…).

—Pero su defensa argumentó que se había perdido.

Exactamente, mire, yo solamente le puedo hablar sobre los antecedentes que constan en la carpeta. Y efectivamente, la argumentación que indican es que efectivamente se perdió y eso, atendido a las circunstancias geográficas de la zona y los antecedentes, no tiene asidero.

—Ahora, el abogado del influencer dijo que desde la DGAC le autorizaron aterrizar en la Antártica. ¿En qué momento pasa eso? ¿Está en los antecedentes?

Eso es precisamente lo que intenté aclarar. Efectivamente, a lo que él hace alusión, es que alguien de la DGAC le autoriza a aterrizar en el aeródromo Teniente Marsh, es precisamente porque él estaba pidiendo auxilio para poder aterrizar.

—¿Pero eso fue ya estando cerca de la Antártica?

Exactamente. Y es por eso que, por normativa internacional, basado en principios humanitarios de tanto la DGAC como el aeródromo mismo, tenían que darle la autorización para que aterrizara.

La soledad del influencer y el peligro de su travesía

—Y según los antecedentes de la causa, ¿podría haber algún otro involucrado, imputado, o es solamente este joven?

Los antecedentes dan cuenta que él iba solo en el avión y que él entregó la información falsa.

—¿Y algún funcionario o autoridad de algún organismo que intervino, se descarta?

Antecedentes de eso no hay en la carpeta de investigación. Yo entiendo la pregunta, puesto que la defensa del imputado ha como deslizado algo de eso, pero no hay ningún antecedente en el ámbito penal que pueda dirigirnos a esa arista.

—En la investigación, ¿se detalló en algún momento el cómo se enteró la FACh de este cambio de ruta y cuál fue su actuar? Porque es al menos preocupante que un avión extranjero cambie de ruta, se dirija a la Antártica y, quizás, no haya una respuesta.

Lo que le puedo indicar al respecto es que, a ver, un avión comercial de estos más grandes que van en el verano a la Antártica, que salen de Punta Arenas y llegan a la isla Rey Jorge, se demoran aproximadamente 2 horas y media, 3 horas. Este imputado se demoró en su pequeño avión 6 horas aproximadamente, un poquito más.

Y hay una parte en la ruta de los aviones comerciales, aproximadamente 1 hora, un tercio del período, en que, por razones climáticas y por geografía, pierden absoluta comunicación con el medio. Es decir, ese avión va solo frente a la naturaleza. Acá, este imputado estuvo aproximadamente 2 horas solo frente a la naturaleza. ¿A qué voy con esto? que en el fondo las autoridades de la DGAC, incluso, dieron alerta de que el avión se pudo haber siniestrado, porque no tenían información oportuna respecto de su posición ni de él, y él tampoco se comunicó.

Entonces, hubo una ventana donde efectivamente las autoridades hicieron las gestiones necesarias como si este avión, en realidad, se hubiese siniestrado. Pero apareció después, comunicándose que pedía que le autorizaran aterrizar en Teniente Marsh.

Ahora, lo que este delito intenta cautelar es básicamente la seguridad aeronáutica. Efectivamente, es una conducta gravísima. Por esa razón, atendidos los antecedentes que se lograron recabar, se le formalizó la investigación y él quedó con medidas cautelares.

Para la Fiscalía esto no ha sido algo irrelevante, todo lo contrario, ha sido un asunto muy importante, puesto que no solamente puso en riesgo la seguridad del tráfico aeronáutico, también hay un tema de soberanía, en el sentido de que aquí las leyes del país, las leyes penales, son obligatorias para todos los habitantes de la República, incluso los extranjeros. Entonces, si viene un extranjero y no respeta las normas jurídicas nuestras, por cierto que no le puede salir gratis, puesto que se tiene que aplicar la ley penal respecto de esa conducta.

—Para aclarar bien ese punto. ¿Usted dice que en algún tramo, desde Punta Arenas a la Antártica, hay un momento en donde se pierde la comunicación con cualquier tipo de avión?

Exacto. En el fondo, el avión es el que pierde comunicación con tierra, porque ya está llegando, digamos, está muy cerca del polo, y está en la parte que se llama el Mar de Drake (…). Entonces, hay un tramo donde se pierde comunicación con tierra.

—¿Pero desde tierra se conoce la ubicación del avión?

Sí, es probable, pero, en este caso, el tema está en que para que exista comunicación, tienen que haber dos. O sea, en el fondo, efectivamente desde tierra se le puede seguir, pero no hay respuesta, no hay comunicación.

La estancia de Guo en la Antártica y el incierto futuro de su avioneta

—El defensor igual acusa que la detención fue bien dura, que él ha bajado 10 kilos de peso en todo este tiempo que ha estado allá en la Antártica y una serie de cosas. ¿Se abordó eso en la audiencia?

En la audiencia de control de detención se planteó la ilegalidad de la aprehensión. No obstante, el tribunal atendió las objeciones que se presentaron, rechazó toda alegación de ilegalidad de la detención y estableció que había sido ajustada a derecho.

Ahora, él estuvo detenido solamente 24 horas. El día en que él aterrizó en la base Frei Montalva se aplicó todo el Código Penal, se le comunicó al tribunal y él pasó vía telemática, al otro día, a la audiencia de control de detención.

(…) La policía marítima de la Armada de Chile fueron los que lo aprendieron, ellos entregaron todos los antecedentes a la Fiscalía, la Fiscalía al tribunal y el tribunal dijo que estuvo todo impecable.

A partir de la formalización de ese día, él quedó en libertad con las cautelares de arraigo nacional y, cuando volviera a Punta Arenas, firma mensual. (…) Entonces, las condiciones personales en las cuales él está no se derivan de su detención, no se derivan del trato que le han dado las Fuerzas Armadas; derivan exclusivamente de su propia conducta.

—Respecto a la sentencia, la prohibición de ingresar al país por 3 años y el pago de $30.000 dólares a la Fundación Nuestros Hijos. ¿La Fiscalía está conforme?

Estamos muy conformes, puesto que esto es una salida alternativa. (…) Esto es un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa, que es aprobado por el Tribunal de Garantía. ¿Y qué permite? Permite básicamente poner término a este procedimiento anticipadamente. Es una medida de eficiencia procesal.

Lo que se hubiese podido conseguir en 1 año y medio más a través de una sentencia condenatoria, lo estamos consiguiendo ahora a menos de 2 meses de ocurridos los hechos. Porque la pena establecida a este delito establece, en el caso de que hubiese sido condenado, que estaría año y medio o 3 años firmando una vez al mes, sin haber entregado ninguna donación a nadie. Nosotros lo que hicimos fue decir: terminemos antes esto, que entregue una cantidad importante de dinero a una fundación que se dedica al cáncer infantil en Chile y, lo más importante, es que va a tener la prohibición de ingresar al país por 3 años.

Y eso es una situación muy importante, puesto que, en el fondo, cuando uno invita a alguien a su casa, uno esperaría que el invitado cumpla las normas de esa casa. Acá el imputado vino a Chile y no cumplió las normas legales nuestras, por tanto, corresponde que se pueda terminar la causa de una manera más eficiente, para así poder darle una adecuada solución al conflicto penal.

—Él sigue allá en en la Antártica. ¿Usted sabe de qué forma se va a trasladar y qué va a pasar con su avioneta?

Esta época no es época de ir a la Antártica. La época de ir a la Antártica empieza aquí en octubre y es hasta febrero, máximo la primera quincena de marzo. ¿Y por qué se hace eso históricamente? Porque es muy peligroso ir en otra época, y también es peligroso ir en esa época. Entonces, él hoy día está siendo alojado en una dependencia de la Fuerza Aérea, obligado a pagar su manutención personal allá a la Fuerza Aérea y también está obligado a pagar lo que se llama la mantención o guarda de su avión en un hangar de la Fuerza Aérea. Y eso es de su cuenta y riesgo, porque es un accidente personal del imputado.

Ese avión, según la normativa aeronáutica internacional, los tratados internacionales que se refieren a la Antártica, no está en condiciones de salir volando. Ese avión no va a poder salir volando a menos que cumpla con todas las normas, no solamente internacionales, sino la normativa nacional. Hoy día no las está cumpliendo y es muy difícil que las cumpla.

Cuando usted quiere hacer un viaje a la Antártica, con al menos 6 meses de anticipación usted tiene que cumplir todos los requisitos, este avión no ha cumplido ninguno. Y no está en condiciones tampoco de cumplirlas. Entonces, eso habla también de lo temerario y de lo doloso de la conducta del imputado. Y, en todo caso, él tendrá que arbitrar los medios personales para poder solucionar ese problema, que yo creo que le va a ser muy difícil poder solucionarlo.

—Entonces, podríamos decir que la avioneta está en un espacio gris. Porque si usted dice que es muy complicado que llegue a cumplir los requisitos, va a terminar siendo, disculpando el término, una especie de basura dentro del Antártico.

Ese es otro problema que ha causado el señor Guo a la autoridad. No solamente puso en riesgo la seguridad del tráfico aeronáutico, también él está viviendo a partir de los principios humanitarios de la Fuerza Armada chilena.

Y en tercer lugar, él también tiene que solucionar… yo veo, sin ser un especialista, que a lo más ese avión podría salir de la Antártica desguazado. Pero volando no lo veo.

—Y para desguazarlo tendría que costearlo él, me imagino.

Evidentemente, toda su permanencia en lo personal y en lo material actualmente en la Antártica.