La Corte de Apelaciones de Punta Arenas, de la región de Magallanes, confirmó la sentencia de J.E.S.S., condenado a cinco años de cárcel en enero pasado por los delitos de violación, lesiones y daños.

El individuo fue condenado por tener relaciones sexuales con su polola sin haber tenido el consentimiento de esta, así como también de golpearla al día siguiente y destruir su celular, según recogió El Pingüino.

Tras la condena, la defensa del hombre acudió al tribunal de alzada para solicitar la nulidad de la sentencia. Argumentaron que los propios jueces no se acreditaron empleo de la violencia para violar a la víctima, pues las lesiones que tenía en su muslo pudieron ser provocadas por los golpes que recibió al día siguiente.

Sin embargo, la Corte de Apelaciones estableció que sí se acreditó la violación de la víctima. La sentencia establece que la conmoción psicológica que le produjo la agresión y la propia conducta del condenado —quien retuvo a la víctima en su casa en contra de su voluntad— permiten establecer que existió el delito.