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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un oficial de Carabineros fue formalizado por dos cuasidelitos de lesiones graves tras atropellar a una madre e hija en el centro de Osorno el año pasado. El entonces subprefecto Manuel Aravena no habría respetado una señal luminosa, provocando el accidente. Acusaciones de falta de transparencia en los resultados de la alcoholemia del imputado surgieron, pero están siendo investigadas. Las víctimas, con secuelas que les impiden trabajar, exigen justicia. La hija aún sufre dolores constantes y continúa con terapias.

Un oficial de carabineros fue formalizado por dos cuasidelito de lesiones graves tras ser acusado de atropellar a una madre e hija en octubre del año pasado, en pleno centro de Osorno.

El hecho ocurrió en calle Manuel Antonio Matta con avenida Nueva Mackenna, donde el vehículo guiado por el entonces subprefecto de Carabineros, Manuel Aravena, colisionó con otro automóvil y por proyección atropello a ambas víctimas.

A partir del caso, recién ahora se formalizó al oficial de carabineros. De acuerdo al fiscal Jorge Münzenmayer, el carabinero “no habría respetado una señal luminosa que lo obligaba a detenerse”.

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Al momento de ocurrido el accidente y en procedimientos posteriores, se acusó situaciones poco transparentes, respecto a los resultados de la alcoholemia del imputado como acciones que incidirían en el procedimiento.

Según confirmó el fiscal, se atendieron los reparos y son parte de una investigación paralela.

Yesica Mujica es una de las víctimas del atropello, y lamenta los efectos de un accidente que, sostiene, responde a la imprudencia de no respetar el rojo de un semáforo, lo que dejó secuelas que incluso no les permite ejercer una vida laboral y ante ello pidió justicia.

La hija de Yesica se llevó la peor parte de los golpes del atropello, lo que aún evidencia ya que todavía siente dolor constante. Según sus palabras, todavía no están al 100% y continúan con sesiones de kinesiología y psicológicas.

La audiencia concluyó con la medida cautelar de arraigo nacional, con un plazo de investigación de 90 días.