Desde malos ratos a efectos en la salud mental, son parte de algunas de las consecuencias que provocan los enormes tacos que se registran en la ciudad de Osorno, sobre todo en horario punta.

En los últimos 10 años la ciudad de Osorno ha sufrido cambios importantes en su infraestructura vial, que han tenido un gran impacto en el flujo de vehículos, lo que provoca una gran cantidada de tacos.

Esto está dado por diversos factores y tiene varios efectos. Uno de ellos es el aumento del parque automotriz en unos 5 mil vehículos cada año, lo que agrega presión, impactando en sobre todo en las horas punta.

Cuando se ejecutan obras de mejoramiento vial, como por ejemplo avenida Manuel Rodríguez, Nueva Mackenna y avenida República, supone una afectación en la rutina normal de la ciudad.

Francisco Uribe, director regional de la Unidad Operativa de Control de Tránsito, dijo que se entiende que dichos trabajos son transitorios, ya que son para una mejora a futuro.

Uribe confirmó a Radio Bío Bío que la ciudad de Osorno está en una situación en que el crecimiento del parque automotriz es constante, existiendo varios puntos donde se genera gran congestión vehicular.

Situación vial en Osorno y efectos en salud mental

Una situación a la que los osorninos y osorninas que se trasladan cada día por diferentes sectores están acostumbrados, sin embargo, no está exenta de consecuencias y efectos, por ejemplo, a nivel psicológico.

La encargada del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud de Osorno, Marcela Villagrán, comentó que las situaciones estresantes a la larga pueden tener efectos en la salud mental.

“Hay una relación muy estrecha entre cómo está compuesta, conformada o dispuesta una ciudad, en relación a la salud mental y la calidad de vida de las personas”, detalló la profesional.

La respuesta social tampoco es la mejor para ayudar a que estas situaciones estresantes no lo sean, a saber: si una persona tiene un horario fijo para entrar a trabajar y para dejar a sus hijos en el colegio con un margen de diferencia de 20 minutos, esto no deja tiempo para imprevistos; lo que repercute en que ese lapso sea percibido como una situación estresante.

Igualmente, la forma en que está organizada la ciudad tiene efectos en la psique. “La situación en particular del tráfico afecta el estrés de las personas, considerando que el estrés es una respuesta normal que tiene el ser humano cuando se enfrenta a situaciones amenazantes o de alta demanda”, indicó Marcela Villagrán.

Tacos en Osorno: propuestas y alternativas

Pero existen alternativas para los enormes tacos en Osorno. Por ejemplo, para el arquitecto de la Universidad de Los Lagos, Hugo Fuentes, el foco para mejorar la circulación vehicular de la ciudad sería apostar por el transporte público.

Según explica, una jugada arriesgada pero que significaría un cambio radical en la calidad de vida de quienes se mueven por Osorno, sería habilitar nuevas formas de transporte público.

“Generar la instalación de un transporte público intermodal, a través de un sistema de impulso energético, con base en la electromovilidad. Se propone el funcionamiento de un tranvía con carros de ida y vuelta”, son parte de las propuestas, dijo Fuentes.

El incremento del parque automotriz en los últimos años, y la no actualización del plano regulador, que data de 2007, son factores que han influido en la actual situación de saturación vial en ciertos horarios.

En esa línea, complementando la idea de una nueva forma de transporte público, Fuentes propone el rescate de las vías férreas, actualmente en desuso en la ciudad.

Ya sea por la vía de aumentar el espacio público para dar cabida a los nuevos vehículos que se suman al parque automotriz, o bien apostando por el transporte público y la puesta en marcha de sistemas de transporte pioneros, la ciudad clama por una pausa.

Por lo pronto, el municipio prepara una serie de trabajos enfocados en descongestionar aquellos sectores que se han visto más sobrepasados en los últimos años; el acceso al sector de Francke donde se proyecta una remodelación completa, y el ingreso norte de la ciudad donde se proyecta un nuevo puente en calle Bulnes, para dotar de doble vía.