Con una derrota judicial para el empresario Jack Mosa culminó una historia de demandas con el notario de Puerto Montt, Víctor Hugo Quiñonez, en acciones que llegaron incluso a la Corte Suprema.

Durante los alegatos quedó en evidencia que un inmueble arrendado por Mosa presentó problemas de filtraciones, humedad y hediondez, que nunca fueron subsanadas.

El inmueble aludido queda en una céntrica esquina puertomontina, arrendada por el empresario Jack Mosa (dueño y representante de grandes centros comerciales y hoteles en la región de Los Lagos) al notario Víctor Hugo Quiñonez en el verano del 2016.

El tema es que al invierno siguiente se evidenciaron graves problemas de filtraciones, con las goteras cayendo en las cabezas de funcionarios y clientes de la notaría, lo que obligó incluso a la utilización de baldes para atrapar el agua, conviviendo con la humedad y el hedor de la alfombra.

Estos hechos terminaron colmando la paciencia del notario, que solicitó sin respuestas, las reparaciones correspondientes según determinó el Primer Juzgado Civil de Puerto Montt, la Corte de Apelaciones y hasta la Corte Suprema.

Así, el término anticipado del contrato que determinó el jurista, pagando hasta el último mes de arriendo, llevó a Mosa a exigir una indemnización de 5 mil 350 UF es decir más de 150 millones de pesos, que podrían superar los 200 millones después de las reparaciones de la cuestionada oficina.

Pero no le fue bien, y la justicia en tres instancias y en fallo recientemente ratificado por el máximo tribunal, sentenció que no se puede exigir al arrendatario que pague por el contrato terminado antes de tiempo, y tampoco los arreglos de las oficinas del dueño de Pasmar cuando este incumplió previamente con las condiciones del lugar que arrendó.

Al respecto, Jack Mosa no contestó y el Notario de Puerto Montt, Víctor Hugo Quiñonez, señaló que por “prudencia” prefiere no referirse al tema.