Con sendas cartas en la Seremi de Educación y la Intendencia de Los Lagos, los trabajadores de distintos DAEM de la zona denunciaron que el proceso de traspaso de la educación municipal a los Servicios Locales de Educación significarán cesantía.

Explicaron en la oportunidad que apoyan la desmunicipalización, pero es necesario establecer una mesa de trabajo que corrija las discriminaciones de una ley que traspasa directamente a la nueva entidad a profesores y asistentes de la educación, mientras obliga a los funcionarios de DAEM a participar de un concurso público que deja a la mayoría fuera del sistema.

El presidente de la Federación de Funcionarios de Educación de la región de Los Lagos, Tomás Sánchez, explicó que esta verdadera “masacre laboral” como la calificó, ya está demostrándose a nivel local.

“Lo que está pasando en frutillar con el servicio local que se está instalando, de los 155 funcionarios que componían las 5 comunas que participan de ese Servicio Local, solamente han quedado 15 (…) el resto todos están esperando ahora en diciembre ser finiquitados. Lo que estamos hablando hoy día es una masacre laboral”, argumentó.

Por su parte, la presidenta de la Federación Sur de Jardines Vía Transferencia de Fondos, Clara Gallardo, dice que se vieron insertas en una ley que calificó como “nefasta”, ya que no les permite negociar con el empleador, no se hacen valer derechos ganados por los trabajadores y si la asistencia baja, la situación laboral se complejiza.

“Nosotras por años fuimos las hermanas pobres de la Junji, ahora vamos a ser las hermanas pobres de los servicios locales”, indicó.

Ambos apuntan que es necesario que las autoridades tengan la voluntad política de instaurar una mesa de trabajo que considere la postergación del traspaso en Llanquihue, la reforma de la ley, la creación de una carrera funcionaria, la instauración de oficinas comunales y el traspaso de los trabajadores, entre otras iniciativas.