La Fiscalía local de Río Negro, solicitó 5 años de cárcel para un cazador de ciervos que fue condenado por portar un arma de fuego prohibida en Purranque, provincia de Osorno.

Según indicó la persecutora jefe Leyla Chahín, se trata de un caso que data de 2017, el cual no ha estado exento de complejidades desde el punto de la aplicabilidad de la justicia, dado que paradójicamente el detenido mantenía los permisos para ejercer la caza en la zona.

De acuerdo a lo indicado, en aquella oportunidad dos cazadores fueron sorprendidos, quienes al ser fiscalizados se comprobó que si bien tenían sus armas inscritas, no contaban con la autorización del propietario para ejercer su labor.

En medio de esto, llamó la atención una de las armas, que al ser sometida a peritajes se verificó que había sido manipulada para aumentar su poder de fuego.

Esta manipulación se concreta al agregar diversos dispositivos para lograr una mayor precisión, pero que según la normativa legal sobre el uso y tenencia de armas de fuego en Chile, se expresó durante el juicio, la transformaba en un arma prohibida.

La Fiscal de Río Negro, señaló que dicho antecedente fue el que provocó más debate durante la ejecución del juicio oral, en el sentido si los cazadores tenían conocimiento o no respecto a que incorporar ciertos elementos los llevaban a infringir la Ley.

Finalmente el Tribunal de Osorno logró acreditar el delito, por lo cual condenó a un imputado, quien arriesga una sanción que parte en los 3 años y 1 día de cárcel.

No obstante ello, se recurrió al Tribunal Constitucional, cuya resolución puede perfectamente tardar hasta 6 meses en ser conocida, por lo que queda en compás de espera la audiencia para la fijación de la pena.

Leyla Chahín, insistió que se trata de hechos de común ocurrencia, pero que no comprendía por qué no se había perseguido penalmente con anterioridad, presumiéndose que muchas veces las labores de fiscalización se remiten a los permisos de porte de arma y de caza.