A través de una querella criminal, comunidades indígenas buscan que se investigue y sancione a los responsables del brote de fiebre Q, que mantiene bajo observación a 60 trabajadores de lecherías.

Hasta el Juzgado de Garantía llegó la abogada Orieta Llauca junto a representantes de la comunidad Cui Cui -en Puyehue- y loncos de San Juan de la Costa, Mantiulhue y Puerto Montt, para presentar una querella contra quienes resulten responsables.

A su juicio existe información vetada, poco clara y responsabilidades compartidas entre los dueños de los predios investigados y las autoridades.

En su calidad de representante legal dijo que “tienen la responsabilidad de velar por la salud de los mapuches huilliches, por la protección de la tierra y todo lo que en ella habita como ser vivo, incluido mares, lagos y ríos”.

Ricardo Huenchullanca, presidente de la comunidad indígena asentada en Puyehue, dijo que el temor se acrecienta a medida que pasa el tiempo. Más aún cuando su localidad ya tienen reportes de sospechosos de contagio.

Desde el sector de Mantilhue (Río Bueno), el lonco Rodelio Torres dijo en su calidad de guardianes del medio ambiente, y todo lo que significa para ellos la naturaleza, deben exigir respuestas y sanciones frente al brote.

La abogada querellante fue enfática al señalar que a través de la instancia judicial no solicitan compensaciones económicas, sino identificar a los culpables y que estos sean sancionados al poner en riesgo a la población.