Con una amplia concurrencia ciudadana y la presencia de autoridades políticas, católicas y mapuche fue despedido el fallecido Obispo Héctor Vargas en Temuco. El alcalde Neira destacó el legado por la paz y el diálogo que el religioso dejó en la comunidad.

En la Catedral católica de Temuco, región de La Araucanía, y tras diversos homenajes se desarrolló la misa de exequias y posterior sepultación del obispo Héctor Vargas Bastidas, quien falleció el pasado lunes, víctima de un agresivo cáncer gástrico.

Tras una ceremonia de homenaje al obispo fallecido, en la que intervinieron personalidades públicas y de la propia iglesia se desarrolló la misa de exequias con la presencia de numerosos obispos y sacerdotes, entre ellos el nuncio Apostólico en Chile, Alberto Ortega y vicepresidente de la Conferencia Episcopal y Arzobispo de Concepción Fernando Chomalí.

El arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Celestino Aós, quien encabezó la misa, reconoció que quien asuma como titular de la Diócesis de Temuco, debe saber que en la misma ocupa un rol importante el mundo mapuche

Finalizada la misa, el féretro con los restos del obispo Vargas que durante toda la ceremonia estuvo en el piso ante el altar de la iglesia, fue sacado del lugar y trasladado alrededor de la plaza Aníbal Pinto, siendo reingresado a la Catedral para ser bajado a la cripta donde fue sepultado, previo a lo cual recibió el último adiós de autoridades mapuches que efectuaron una rogativa en mapuzungun

El alcalde de Temuco, Roberto Neira, coincidió con diversos actores del quehacer nacional y regional, respecto del legado del obispo Vargas

El obispo Héctor Vargas había asumido como líder la iglesia católica en la zona el 6 de julio de 2013, procedente del obispado de Arica, permaneciendo hasta su muerte como titular de la Diócesis que al momento tiene “sede vacante” a la espera de lo que se resuelva desde El Vaticano.