Siguen las repercusiones por el caso de doble secuestro, torturas y homicidio en la comuna de Collipulli, región de La Araucanía. Los 12 presuntos involucrados quedaron en prisión preventiva tras enfrentar por más de siete horas la audiencia de formalización de la investigación.

Por los delitos, el fiscal Miguel Ángel Rojas, vocero del Ministerio Público en La Araucanía, precisó que los imputados arriesgan la más alta pena vigente en Chile, es decir, el presidio perpetuo calificado.

Entre los imputados, se incluye a las dos personas que resolvieron entregarse a la Fiscalía el pasado jueves, al advertir que el cerco policial se estrechaba en torno a ellos.

En entrevista con Radio Bío Bío, el abogado de estas dos personas, Ricardo Traipe, señaló que “ellos se presentan voluntariamente con el objeto claramente de poder colaborar. Esto nace de su convicción íntima, en el sentido de poder reparar en parte lo ocurrido y lo que ellos les tocó participar. Hay una acción producto del remordimiento y arrepentimiento de aquello que mis representados se vieron involucrados”

Según Traipe, los hechos habrían comenzado en el predio de María Ancalaf, hermana del exlíder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Víctor Ancalaf. Allí se mantuvo cautiva, en primera instancia, a una de las víctimas, quien luego fue trasladada a otro recinto.

Sobre la causa del secuestro y las agresiones en contra de las dos víctimas, afirmó que “se relaciona con la recuperación u obtener información sobre el paradero de unas armas que se habían sustraído. Se sospechaba de esta víctima, dado que era una persona cercana al lugar e incluso trabajó para la familia Ancalaf en algún momento (…) Entiendo que también había droga, pero desconozco la cantidad”

“Todo esto con motivo del carabinero Benavides, producto de un atentado que sufrió este funcionario policial. Esto claramente está ubicado en un lugar más o menos cercano a donde se encontraban estas armas, lo cual devino en que estas armas de generar el interés de esconderlas ante eventuales incautaciones o registro de domicilios”, agregó con respecto al móvil de lo ocurrido.

“Cuando la persona no entrega la información, se decide trasladarlo a otro lugar. En el camino se construye una especie de rancha, con palos e incluso cubierta. En ese lugar se mantenía a la persona y se realizan las primeras acciones más violentas. Al principio, cuando lo bajan, según testimonios de mis representados, es una joven se sexo femenino quien le da un golpe de un hacha”, sostuvo en relación a las primeras agresiones.

En cuanto al segundo afectado, el abogado aseveró que “lleva una buena cantidad de días la primera víctima hasta que aparece el nombre de la segunda víctima. Se secuestra a la segunda víctima 10 días después de que la primera ha estado sometida a estas acciones (…) Ahí se despliegan las primeras acciones en su contra respecto de la misma persona que inicia las acciones contra la víctima uno”.

“Ahí, según el relato de mis representados, se realiza la extracción mediante un alicate de cuatro piezas dentales, además de agresiones físicas. Más adelante esto va en escalada”, detalla.

Con respecto al tenor de las lesiones, Traipe dijo que “se iban incrementando estas acciones, en base a que no se recibía información (…) Sufrieron diversas lesiones y uno de mis representados, como conoce de medicina mapuche, le hizo algunas curaciones, porque la idea era que no le pasara nada más aparte de las agresiones”

“Se llevó alcohol, pero mis representados particularmente no beben alcohol. La gran mayoría de los que estaban en el lugar sí consumen marihuana”, añadió con respecto al presunto estado en que se encontraban los agresores.

Finalmente, sobre las investigaciones que lleva adelante el Ministerio Público, el abogado señaló que “todavía está en desarrollo, pero mi impresión personal es que mis representados no tenían interés en esas armas. Se involucraron por amistad más bien, pensando en que no se iba a legar a esta violencia extrema y menos al
fallecimiento de una persona”.

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