Hasta la Justicia sueca llegaron 796 ariqueños quienes demandaron a la minera Boliden, acusando que las 20 mil toneladas de barros metálicos que envió la compañía a la ciudad, entre 1984 y 1986, causaron diversas enfermedades posteriormente, entre ellas un aumento del cáncer.

De esta forma, y con las acciones legales, los demandantes buscan una reparación económica que asciende a los 7.500 millones de pesos, consignó La Estrella de Arica.

La causa comenzó de forma oficial durante la jornada del martes y logró su concreción luego del apoyo de abogados chilenos y suecos, además de la cooperación del Centro de Derecho Ambiental Defensor de los Estados Unidos, entidad que ha recabado más de 10 mil páginas de evidencia.

Así, los litigantes buscan probar que Boliden violó la legislación de la época al no pedir la autorización correspondiente a las autoridades escandinavas.

Los residuos fueron enviados a Arica a modo que estos fueran tratados por la empresa chilena Promel, la cual se declaró en quiebra y cerro sus puertas sin tratarlos.

Éstos contenían arsénico, mercurio y plomo, y habrían sido los responsables de la tos crónica, las dificultades respiratorias, dolores en articulaciones y huesos, abortos y daños al sistema nervioso central que muchos habitantes sufrieron a partir de 1984 debido a la exposición con las sustancias toxicas.