El condenado, de origen ecuatoriano, se aprovechó de la confianza que existía con la familia, y procedió a amordazarlos, atarlos y luego herirlos mortalmente con un arma cortopunzante.

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama condenó a Leonardo Francisco Herrera Herrera, ciudadano ecuatoriano, a cadena perpetua calificada, como triple homicida de una familia de San Pedro de Atacama, ocurrido en enero de 2022.

En fallo unánime, dio por acreditado, que entre el 26 y 27 de enero de 2022, aprovechándose de una relación de confianza con la familia, Herrera amordazó, amarró y luego dio muerte a las víctimas de iniciales W.A.G.B., J.G.G. y T.E.B.G., de 49, 77 y 74 años, respectivamente. Hecho ocurrido en el sector Ayllu de Solor, en la comuna de San Pedro de Atacama.

“El acusado Leonardo Francisco Herrera Herrera, procedió mediante violencia e intimidación, a exigir a las víctimas la manifestación o entrega de dinero, de tarjetas bancarias y sus claves, para luego de realizar una serie de acciones tendientes a lograr su amordazamiento e inmovilización mediante amarras, darles muerte y luego huir del lugar”, detalla el fallo.

De acuerdo con el informe del Servicio Médico Legal, W.A.G.B. falleció por un shock hipovolémico y cardiogénico por múltiples heridas cortopenetrantes. Además, su cuerpo presentaba “una de laceración a nivel vascular tanto arterial como venosa a nivel del cuello, y heridas a nivel torácico con hemotórax”, entre otras lesiones.

En relación con la víctima de inicial J.G.G., de sexo masculino, se estableció que murió con producto de un ataque con arma blanca que le provocó “un shock hipovolémico, con algún grado de insuficiencia respiratoria menor, neumotórax menor, hemotórax residual, y laceración de los vasos cervicales del cuello”.

Por último, respecto de la víctima de inicial T.E.B.G., de sexo femenino, la causa de muerte referida por el Servicio Médico Legal consistió en insuficiencia respiratoria aguda, más un edema pulmonar de tipo asfíctico producto de una obstrucción de la vía aérea superior o una sofocación con elemento externo, sujeción de extremidades y fracturas costales”, detalla el fallo.

El tribunal consideró para el veredicto “(…) la apropiación por parte del acusado, con ánimo de lucro, de más de $2.500.000, que finalmente corresponden a la suma cercana de dinero con la que se le encontró luego al interior del bolso que portaba, junto con los teléfonos celulares de las víctimas y las tarjetas bancarias que igualmente mantenía consigo, algunas de las cuales utilizó con posterioridad a las muertes perpetradas conforme dan cuenta las cartolas bancarias e imágenes de los distintos videos exhibidos, en que se le ve ingiriendo alcohol y pagando el consumo en una sala de cerveza local, de lo que además existió el relato de terceros que aquello también presenciaron”.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del triple homicida para determinar su huella genética e incorporación al registro nacional de ADN de condenados.