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El exsubsecretario del Interior, Felipe Harboe, criticó el plan piloto que permitirá a funcionarios policiales usar pistolas taser en casos de violencia intrafamiliar. Según Harboe, la iniciativa es tardía e insuficiente, enfatizando que el uso de las taser debe ser complementario, no sustitutivo. El exsubsecretario lamentó que la medida tenga limitaciones y que Chile esté aún en fase piloto después de 22 años de evaluaciones, destacando que en otros países esta tecnología es una realidad. Harboe subrayó la importancia de contar con herramientas adecuadas para el control de delincuentes sin dañarlos permanentemente y defendió la utilidad de las taser en situaciones de inmovilización sin causar daño permanente. En este sentido, instó a Chile a actualizarse más rápidamente en materia de seguridad y a no improvisar con medidas que debieron ser implementadas hace años.

El exsubsecretario del Interior, Felipe Harboe, criticó el plan piloto que permitirá a funcionarios policiales usar pistolas taser en procedimientos de violencia intrafamiliar.

Según aseguró, en conversación con Radio Pauta, la iniciativa impulsada por el Gobierno no solo es “tardía e insuficiente”, sino que además su uso debe ser complementario y no sustitutivo de otras herramientas.

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En ese contexto, Harboe partió indicando que “hace 22 años, cuando fui subsecretario de Carabineros, probamos las taser para evaluar su implementación. Han pasado dos décadas y aún seguimos en fase de plan piloto”.

“Hoy día, en pleno 2025, todavía estamos discutiendo si implementamos algo que en otros países es una realidad desde hace años”, criticó.

Tras esto, lamentó que la medida tenga limitantes, es decir, que solo se pueda utilizar en casos de violencia intrafamiliar, puesto que -según dijo- el “principal problema hoy es cómo los carabineros controlan a los delincuentes sin necesidad de dispararles. Este tipo de herramientas deberían estar disponibles de manera más amplia”.

“Cuando uno tiene que lidiar con alguien que está generando un desvalijamiento de un auto o de un local comercial, o en medio de una riña, el taser inmoviliza y no le genera un daño permanente”, completó.

Por último, el exsubsecretario se refirió a las críticas que enfrenta esta medida, sobre todo a quienes cuestionan su eficacia, asegurando “evidentemente, no sirven en un enfrentamiento con armas de fuego, pero son clave en situaciones donde se necesita inmovilizar a una persona sin generar daño permanente”.

“Chile tiene que actualizarse mucho más rápido en materia de seguridad. No podemos seguir improvisando con medidas que debieron tomarse hace años”, cerró.