El asesinato del ciudadano colombiano Jhon Sebastián Grueso, cuyo cuerpo fue descuartizado recordó el caso de Hans Pozo, el joven de 20 años que fue mutilado en la comuna de Puente Alto.

Conmoción causó el hallazgo de un cuerpo descuartizado en Santiago, encontrándose primero un torso en el sector de la Alameda con Abate Molina, un hallazgo descubierto por un taxista que pasaba por el lugar y que recuerda el caso de Hans Pozo ocurrido en 2006.

Si bien ambos asesinatos son diferentes, comparten algunos detalles como que el cuerpo del ciudadano colombiano apareció desmembrado en varios lugares de la capital.

Hace 17 años, en la población Marta Brunet, en Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto, se encontró un pie humano. Dicho miembro fue la pista clave que determinó la identidad de Hans Pozo, un joven de 20 años, quien había sido descuartizado.

Cronología del homicidio de Hans Pozo: también descuartizado en Santiago

En el transcurso de la investigación, el noticiero de 24 Horas, informó que incluso le “habían arrancado piel del área del corazón”. El fiscal Pablo Sapag sostuvo a 24 Horas que pudieron identificar al “rucio”, el alias de Pozo, porque tenía un tatuaje en forma de cupido, un detalle que permitió esclarecer su identidad.

Así, mientras transcurrieron los días, fueron apareciendo nuevos miembros cercenados. De acuerdo con los informes de prensa de la época, Pozo recibió dos disparos directos a su cabeza, mientras las pistas relacionaron su homicidio con un hombre: el funcionario municipal de La Pintana, Jorge Martínez, quien tenía una heladería de su propiedad, el lugar donde se había encontrado rastros biológicos de Pozo.

De esta forma, la investigación pareció hallar al principal responsable del asesinato, aunque el sospechoso se suicidó antes de declarar ante la justicia. Según la información oficial ambos mantenían una relación sentimental, al igual que las versiones indican que Pozo, era víctima de explotación sexual.

En relación a la vinculación de Martínez, el OS-9 de Carabineros encontró sangre, que lo incriminaba como autor material del asesinato.

Según Miguel Castro, el entonces jefe del OS-9 que investigó el caso, sostuvo que “todos los medios de prueba y la tecnología que disponíamos de ese momento lo identificaba a él como el autor material de este hecho”, mencionó a 24 Horas.