Con una aplastante mayoría de 127 votos a favor, la ley que reduce la jornada laboral comienza su largo camino de implementación, a la vez que genera las primeras reacciones en diversos sectores productivos del país.

En el contexto de la aprobación en el Congreso del proyecto de ley de 40 horas laborales, la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET), reaccionó valorando la aprobación de la iniciativa, la cual recogió algunas de las mejoras planteadas por el sector.

A su vez, el gremio mostró preocupación en cuanto a los costos que ellos proyectan en materia de contratación de nuevo personal y las posibles alzas en las cotizaciones previsionales.

“Sin duda que (este proyecto) es mucho mejor a la iniciativa planteada originalmente. El factor de gradualidad para poder prepararnos al nuevo ajuste, y que era un tema que nos preocupaba, felizmente fue acogido, y es así que tendremos el tiempo necesario para adaptarnos”, sostuvo el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni Cammas.

Al respecto, el dirigente explicó que en el rubro metalúrgico metalmecánico trabajan colaboradores con jornadas ordinarias y jornadas excepcionales (continuas).

En estas últimas, operan personas que tardan hasta 3 años en capacitarse y, por tanto, no son fáciles de reemplazar. “Con esta ley las empresas de nuestro sector tendrán que aumentar su dotación de colaboradores, y es por eso que el factor tiempo es clave para poder capacitar a los nuevos trabajadores”, indicó.

Además, en el tema de las compensaciones, el proyecto también se abrió a que estas fueran pecuniarias, es decir, cambiar los días de descanso por compensación económica. “Por experiencia, los colaboradores de nuestro sector en su mayoría prefieren la compensación económica, por lo tanto, en ese aspecto también consideramos que hubo un avance positivo”.

Proyectan una elevación de costos por nueva ley

Arrigoni también expresó su preocupación por las alzas proyectadas de un 10$ por concepto de contratación de nuevas personas.

“Si a esto le sumamos un aumento del 6% por parte del empleador que está indicado en el proyecto de ley de pensiones, significa un 16% de aumento en los costos relacionados a mano de obra, lo que generará un alto impacto en las empresas y que no todas serán capaces de resistir. Esto es relevante cuando la industria nacional compite contra importaciones que no están sujetas a las mismas presiones de costo e, indudablemente, impacta la competitividad de la industria local, que en definitiva es la que da empleos en Chile”, señaló.

Finalmente, Arrigoni enfatizó que este tipo de iniciativas deben ir necesariamente acompañadas de otras medidas para compensar el impacto que pueden generar, “y que en este caso debe ser la implementación de una estrategia que busque aumentar nuestra productividad, porque Chile, según el ranking de la OCDE, se ubica dentro de los 10 países menos productivos de ese grupo”, concluyó.