La ONG Nos Buscamos confirmó que el ADN realizado por un chileno-belga, adoptado de forma irregular hace 43 años en Europa, y su madre biológica en Lota es positivo. Lo anterior, a un mes de que André Santino se encontrara con su familia de origen en la excomuna minera.

En octubre del año pasado, Radio El Carbón dio a conocer la historia de André Santino, un chileno que nació el 6 de febrero de 1979 en Lota, en plena dictadura militar, en el exhospital de la Empresa Nacional del Carbón, quien fue adoptado por un matrimonio de Bélgica cuando tenía apenas tres meses.

El menor habría sido entregado a esta pareja ítalo-belga por parte de una religiosa –Elisa Mottard– de nacionalidad belga, perteneciente al hogar “Hermana Elisa” en la comuna El Carmen, región de Ñuble, quien tenía conexiones con familias de ese país.

Tras cuatro décadas y ante la falta de información entregada por sus padres adoptivos, Santino tomó la decisión de buscar, por sus propios medios, alguna pista para dar con su familia biológica en la cuenca del carbón.

En ese contexto, la Organización no Gubernamental Nos Buscamos procedió al desarrollo de una indagatoria particular y así encontrar a su madre biológica. Esto se tradujo en encontrar el RUT de André; después, a la obtención de un certificado de nacimiento; pero el documento no contaba con los datos de sus progenitores.

Sin embargo, apareció como parte “requirente” la funcionaria religiosa solicitando “la inscripción del menor con el nombre que recibiría en Bélgica”, señaló la directora de la mencionada ONG, Constanza del Río.

A ello se le sumó la revisión del acta literal del chileno en el Registro Civil.

Según la ONG, Mottard estaría involucrada en el ilícito de tráfico de menores y habría sido ella la que, “sin el consentimiento de su madre”, se encargó de darlo en adopción a un matrimonio ítalo-belga cuando el menor tenía apenas tres meses.

Lo anterior, junto a la colaboración de una funcionaria del recinto asistencial.

Tras un encuentro vía Zoom en noviembre del año pasado, y en el que participó Santino y su madre biológica, Edy Salgado, se concretó el anhelado momento de verse cara a cara en el aeropuerto Carriel Sur en Talcahuano y su posterior llegada hasta el sector Roble Alto de Lota, en el que también hubo espacio para celebrar su cumpleaños número 44.

Estas fueron las palabras de André en el Bío Bío, dadas a Chilevisión.

En conversación con Radio El Carbón, Simona Olivari, traductora que participó de este proceso en febrero pasado, calificó dicha experiencia como “inolvidable”.

Finalmente, la ONG Nos Buscamos confirmó esta semana que el resultado del ADN del lotino adoptado en Bélgica en 1979 y su madre biológica, Edy Salgado, es positivo.

De esta manera, tras cuatro décadas y a casi cinco meses de su primer viaje a Chile, esta historia cuenta con un final feliz.