"Sobre las razones de la renuncia me parece que en el proceso de esta elección de fiscal se corría el riesgo de repetir un proceso de enorme deslegitimación de una autoridad que parece hoy más importante que nunca", dijo.

Cristián Vargas, exsubdirector jurídico del SII y parte de la lista en concurso para fiscal nacional, anunció este lunes su renuncia a la postulación para liderar el Ministerio Público por los próximos ocho años y suceder a Jorge Abbott.

“Sobre las razones de la renuncia me parece que en el proceso de esta elección de fiscal se corría el riesgo de repetir un proceso de enorme deslegitimación de una autoridad que parece hoy más importante que nunca”, dijo a través de una declaración.

“La última vez que se hizo tal nombramiento el resultado no estuvo bien”, lanzó.

Tras ello apuntó particularmente a operaciones destinadas a detener las investigaciones por el financiamiento ilegal de la política.

“Oscuras negociaciones y reuniones privadas que dejaron la impresión, confirmada posteriormente por investigaciones periodísticas, que el ejercicio consistió básicamente en tratar de conseguir de los candidatos garantías para el cierre de las causas que afectaban a amplios sectores de la clase política, lo que finalmente ocurrió”, comentó.

“La elección del fiscal nacional debería dar lugar a un debate amplio, publico, acerca de la trayectoria de los candidatos y sobre las expectativas ciudadanas acerca de la conducción de la persecución, junto con mecanismos de rendición de cuentas. Lamentablemente, me parece que no se cumplió lo que es fundamental en cuanto a generar un proceso a lo menos transparente, en el que puedan discutirse la trayectoria del candidato y sus propuestas, de manera amplia y documentada, sin reuniones privadas ni negociaciones anticipadas”, precisó.

Ya fuera de la carrera para fiscal nacional, Cristián Vargas dijo creer que se perdió la oportunidad que el nuevo titular del órgano “asuma con alguna credibilidad, con un programa de trabajo cuyo cumplimento pueda ser controlado, sin que el proceso de designación lo estigmatice.

En esta carrera ya han caído José Morales y Marta Herrera. Hoy la Corte Suprema debe decidir qué hace: si rellena la quina o realiza nuevo concurso.