Familiares de niños con epilepsia aseguran que el medicamento que utilizan para controlar esta enfermedad se encuentra sin stock en Chile. Por ello, deberán trabajar para traer lo antes posible el fármaco desde el extranjero. "Puede venir una crisis tras otra, sin recuperación del paciente entre ellas, o una crisis que no termine", señalan especialistas, agregando que los menores incluso podrían perder la vida.

Familiares de menores con epilepsia acusan que el fármaco Sabril, utilizado para controlar esta enfermedad, está agotado a nivel nacional. Sin otras opciones de tratamiento, aseguran que esta situación pone en riesgo la vida de los pacientes.

El medicamento -un anticonvulsivante que no tiene genérico- tiene un precio que varía entre los 150 mil y 170 mil pesos, y viene en cajas de 60 comprimidos.

Es producido es elaborado en Chile únicamente por el laboratorio Sanofi-Aventis, que no se ha referido a cuándo podría estar disponible nuevamente en el mercado.

Radio Bio Bio conversó con Johanna Figueroa, madre de Vicente, y Carla Peyrin, madre de Julieta. Ambos menores padecen de epilepsia refractaria e ingieren 6 y 4 comprimidos del medicamento al día, respectivamente.

“Nuestros niños se va a descompensar, van a convulsionar y pueden retroceder hasta ser guaguas”, señaló Figueroa.

En tanto, la segunda madre aseguró que tiene reservas del medicamento para 15 días; sin embargo, hay otros padres que sólo tienen para cinco.

Epilepsia: “Podrían quedar en riesgo vital”

En la misma línea, la doctora Ada Chicharro, neuróloga de la Clínica Alemana, explicó que los pacientes con epilepsia incluso pueden arriesgar su vida si no cuentan con el fármaco.

“Puede venir una crisis tras otra, sin recuperación del paciente entre ellas, o una crisis que no termine”, explicó.

Bajo este contexto, la presidenta del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, la doctora Ana Nieto, explicó que este medicamento no tiene otra alternativa por “falta de voluntad de la industria”.

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“Esto puede deberse a que hay poca demanda del producto, y lo hace poco rentable para el titular del registro producirlo o importarlo”, detalló.

En esta línea, los familiares de los pacientes con epilepsia han señalado que están trabajando para traer lo antes posible el medicamento desde el extranjero, y que han realizado colectas para poder pagar los altos costos de lo que esto significa.