"Llegas a la casa y de repente suenan las alarmas, estamos en ciudades muy centrales, donde generalmente no pasa nada. Pero las sirenas están encendidas".

Así lo relató Alejandra Borzutzky, una chilena residente en Ramat Gan -ciudad al centro de Israel- y que se ha visto efectuada por los conflictos armados.

“Los niños se asustan, bajamos y sentimos las explosiones. Estábamos junto a todos los vecinos en el subterráneo, esperando que todo terminara”, dijo.

El movimiento islamista Hamás disparó hoy 130 cohetes contra el área de Tel Aviv, uno de las principales núcleos urbanos de Israel, los que hicieron sonar las sirenas antiaéreas.

Según el Ejército israelí, Hamás y el grupo islamista Yihad Islámica lanzó en poco más de 24 horas al menos 630 cohetes hacia se territorio.

“Una y otra vez sentimos los ruidos que generaban, además de las ambulancias que pasaban por las calles. Fue una situación muy tensa,” agregó Alejandra.

“Los hospitales están llenos de heridos y gente que falleció por bombardeos directamente a edificio del centro de Israel. Una de estas es Rishon LeZion, que es una ciudad muy central,” señaló.

La mujer chilena continuó diciendo que: “Benjamín Netanyahu -primer ministro de Israel- acaba de avisar que Israel está atacando ahora en la Franja de Gaza, porque no podemos seguir aguantando los bombardeos.”

Durante la jornada de este martes, se atacó a una estación de petroleo y a diferentes ciudades. “Se volvió en algo muy grave, fobre todo hoy, ya que los bombardeos se expandieron más ciudades”, se lamentó Borzutzky.

Según medios internacionales, hasta ahora ninguno de los mediadores que suelen comunicarse entre Hamás e Israel ha podido mitigar la situación. No se ve una salida inminente a este fuerte pico de violencia.