El apoyo de la expresidenta Michelle Bachelet a su exministra Paula Narvaez sigue generando lecturas en la oposición donde, si bien algunos intentan bajarle la relevancia, otros reconocen que puede ser decisivo en las candidaturas que aún están en duda, como la de Álvaro Elizalde. El senador socialista dijo que hoy no es abanderado y que en enero el partido zanjará a su candidato, donde hasta ahora sólo José Miguel Insulza ha transparentado su intención.

La postura de la expresidenta Michelle Bachelet no sólo removió las aguas en su partido, con la incertidumbre de una eventual postulación del presidente Álvaro Elizalde, que para algunos se debilita, sino que también en el resto de la oposición, donde otros de sus exministros quedan con un apoyo relevante menos.

El espaldarazo a su exvocera, Paula Narvaez, genera tensión también en el PS, pues se levanta en parte desde la disidencia del partido, que ha insistido en la salida de Elizalde de la conducción.

Elizalde dice que hoy no es candidato, pero no le cierra la puerta a definirlo a futuro. Eso sí, aclaró que en enero el partido definirá a su representante de haber más de un interesado.

“Es necesario valorar que surjan distintas alternativas para representar las ideas del socialismo democrático, más aún cuando es necesario generar una propuesta, convocación unitaria, que sea a su vez una alternativa respecto de quienes hoy gobiernan y lo han hecho tan mal. En el mes de enero el partido socialista va a definir un itinerario que, en caso de existir dos o más candidatos, va a traducirse en la realización de una primaria o consulta ciudadana”, sostuvo.

En tanto, el diputado socialista Leonardo Soto, uno de los que firmó la carta pidiendo a Elizalde asumir el desafío, valoró que esto encendiera el ambiente presidencial en el PS, que hasta ahora estaba sin ser protagonista en el debate.

“Veo con optimismo que el Partido Socialista comience y haya entrado de nuevo a lo que se denomina la carrera presidencial. Hasta ahora habíamos estado bastante distantes y lejanos de este tipo de debates. Yo creo que nadie puede desconocer los méritos y capacidades que tiene Álvaro Elizalde y también Paula Narváez, lo importante es el veredicto de la gente, más que la opinión que puedan dar otros candidatos que evidentemente hablan desde su interés”, aseguró.

Es sólo una opinión, minimizó el senador del PPD Guido Girardi, mientras que uno de los precandidatos de la colectividad, Jorge Tarud, valoró que además se pidiera que quienes compitan renuncien a las directivas partidarias.

“La presidenta, como cualquier chilena o chileno, tiene derecho a opinar, nada más, no le doy ninguna otra importancia. Lamento sí las descalificaciones que han hecho algunos a Álvaro Elizalde”, señaló Girardi.

En tanto, Tarud mencionó que Bachelet “está en su pleno derecho como ciudadana chilena de firmar una carta de apoyo a una precandidata presidencial. También es importante lo que ella señala, que es incompatible ser candidato y al mismo tiempo presidente de partido”.

La precandidata presidencial de la DC, Ximena Rincón, valoró la incorporación de otra mujer en el escenario presidencial.

“Es muy bienvenido que se una otra mujer, de regiones además, a la definición presidencial. Fuimos ministras juntas, trabajamos con la presidenta Bachelet. Me parece de verdad extraordinario, y sobre el apoyo de la presidenta Bachelet a Paula o su manifestación de voluntad de que le parece bien que Paula sea una opción, es obvio, son socialistas ambas y por lo tanto creo que es absolutamente natural”, declaró.

Enero será un mes clave, cuando los partidos escojan a su representante en caso de tener más de dos opciones, y además cuando Beatriz Sánchez explicite si se sumará o no a la contienda.