Ha sido una semana intensa para la oposición en medio de los fallidos intentos por lograr acordar primarias que incluyeran a todos los partidos de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio, además de Unidad para el Cambio.

Finalmente serán tres pactos en la oposición que se verán las caras en las próximas elecciones, entre acusaciones cruzadas por no haber destrabado el principal nudo: el blindaje.

En conversación con BioBioChile, el presidente del partido Comunes, Jorge Ramírez, que es parte del Frente Amplio, cuestionó lo sucedido con los partidos que integran Convergencia Progresista (PPD, PR y PS), Democracia Cristiana, Ciudadanos y el PRO, asegurando que “volvió lo peor de la cocina de la Concertación”.

¿Qué pasó con el fallido acuerdo del Frente Amplio y un sector de la oposición?

Decir que había un casi acuerdo es mentir, lo que había eran posiciones que uno sentía que tenían posibilidades de encontrarse al día siguiente por generar un espacio de competencia más o menos leal entre fuerzas.

Y decir que Unidad por el Cambio pidió blindaje, a mí me parece que es bastante desleal por parte de la exConcertación, particularmente porque no solamente lo habían hecho ellos, también lo habían hecho la Democracia Cristiana y también lo había hecho parte de quienes componen Convergencia Progresista.

Los únicos que siempre manifestaron la posición de competir en todas las regiones, fue el Frente Amplio. Entonces, venir a decir que nosotros nos plegamos a los blindajes, me parece realmente falso. Unidad por el Cambio, Convergencia Progresista y la DC venían teniendo conversaciones hace mucho rato, sin incluir al Frente Amplio, y ellos ya tenían acuerdos mutuos de blindaje.

Hay que reconocer que Unidad por el Cambio fue siempre muy claro en plantear que para ellos había cuestiones fundamentales en términos de la posibilidad de que se les tenía que asegurar de competir de manera muy equilibrada. Y la Democracia Cristiana siempre mostró una disponibilidad a tratar de buscar un acuerdo con ellos en ese sentido. Y por tanto, el acuerdo no estuvo sólo trabado por la posibilidad de un blindaje de algunas de las fuerzas políticas, sino más bien en la manera de entender cómo se estaba construyendo el acuerdo.

¿Hubo un choque generacional entre las distintas formas de hacer política?

Es cierto, creo que efectivamente hay una manera de construir el relato y la política que a nosotros como Frente Amplio nos deja bastante desilusionados de aquellos que habían dicho que estaban dispuestos a superar la Concertación.

Entre la decencia de la actuación del Partido Comunista con su honestidad siempre puesta en la mesa versus la manera mentirosa con que particularmente el Partido Socialista y el PPD han salido a defender sus posiciones, me parece que de verdad muestran lo peor de la política de nuestro país, es volver a la política de la Concertación.

Hay una manera de hacer política, particularmente del Partido Socialista y del PPD, que sólo reflejan los intereses de esos partidos de mantener el poder por el poder, sin mostrar una verdadera disponibilidad, no sólo a ceder un cupo, sino que a tener la capacidad de construir colectivamente acuerdos que le permitan a la ciudadanía generar transformaciones.

Jorge Ramírez | Partido Comunes | Cedida a BBCL

¿Crees que primaron diferencias ideológicas entre el Frente Amplio a la “vieja cocina” de la Concertación?

Creo que volvió lo peor de la cocina de la Concertación. En la política nosotros tenemos claro que tenemos diferencias no sólo desde el punto de vista ideológico, sino que también de la manera de construir los espacios de discusión y de debate, y por tanto se manifiestan diferencias que nos dejan en una posición muy compleja para lo que viene, de mucha desconfianza con sectores que derechamente mintieron en sus declaraciones y por tanto uno se pregunda cómo se construye unidad con aquellos que tienen en sus dirigencias cupulares esta añoranza por la manera con que la Concertación hizo política los últimos treinta años.

¿Qué va a pasar con el Frente Amplio?

Vamos a acercanos más a la gente, a los dirigentes sociales y a las organizaciones, y dejar un poco de lado estos diálogos con estos sectores que mostraron lo peor de la política y que buscaban volver a una Concertación 2.0.

En Chile vuelven a haber dos bloques, los que defienden al 1% más rico de este país y aquellos que estamos convencidos de que la política se tiene que hacer con el 99% de la gente.

Ellos tomaron una decisión que es muy grave para Chile, les mintieron durante meses desde el 18 de octubre planteando que estaban buscando mecanismos y articulaciones con los movimientos sociales. Y lo que nos dimos cuenta que ese era un discurso hacia la prensa, pero que en los espacios cerrados estaban reconstruyendo la Concertación 2.0 porque en definitiva es el espacio natural de aquellos que durante 30 años se sentaron en la cocina de los más ricos de este país a negociar los proyectos de ley y por tanto, lo que hay ahí es retomar desde el punto de vista político una manera de construir las relaciones de poder que los acerca mucho a los sectores de derecha.

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Hay una manera de hacer política, particularmente del Partido Socialista y del PPD, que sólo reflejan los intereses de esos partidos de mantener el poder por el poder
- Jorge Ramírez

¿Hay alguna lección que se saca de todo esto?

Nosotros somos muy autocríticos, porque no entendemos la política desde la negociación, la entendemos desde la articulación de fuerzas que son diversas pero que tienen propósitos comunes, y por tanto, siempre entendimos que la política se hacía a través de propuestas concretas, pero además con mínimos comunes que nos permitieran construir un camino que nos acercara a ambas.

Si hay una autocrítica que tenemos que hacer, es que quizás debiésemos haber intentado articular y dialogar mucho antes porque de esa manera hubiésemos tenido quizás con mucha más prontitud ciertas miradas de lo que iba a pasar y quizá no hubiéramos terminado dando el espectáculo que lamentablemente se terminó dando ayer y en eso efectivamente nosotros tenemos que tener una autocrítica.