El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, reafirmó los dichos que realizó el presidente Sebastián Piñera, quien advirtió un supuesto sabotaje al Festival de Viña del Mar este viernes, al cierre del certamen musical internacional.

Con 61 años de existencia y convertido en el evento de música popular más importante de América Latina, la edición 2020 de este tradicional festival será recordada por la tensión que lo rodeó durante sus seis días y las consignas políticas escuchadas, en su mayoría, en apoyo a la revuelta social que estalló el 18 de octubre.

Este viernes, en la sexta y última noche, se espera siga la misma tónica, con protestas en las calles y lemas contra Piñera desde las galerías, que en esta jornada estarán copadas de mucha gente joven expectante por ver al reguetonero puertorriqueño Ozuna.

En ese contexto, y durante una actividad “en terreno”, el presidente Sebastián Piñera dejó en evidencia los temores del Gobierno, tras asegurar que “este es el último día de Festival y van a querer hacer, o algunos quieren hacer, incendiar la Quinta Vergara”.

Al respecto, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, salió a respaldar los dichos del mandatario, asegurando que “efectivamente hay un grupo que anunció que iba a hacer todo lo posible por sabotear el Festival”.

En ese sentido calificó el posible boicot de “inaceptable”, aunque de todas maneras adelantó que se han tomado medidas.

“Hay una serie de medidas que se han adoptado, donde efectivamente el primer día nos causaron problemas muy graves y obviamente realizamos evaluaciones y cambios que nos permitieron a partir del lunes tener muchísmas mejores jornadas”, valoró.

Aunque, el certamen viñamarino no es la única preocupación en La Moneda, dadas las múltiples advertencias respecto a un “rebrote” del estallido social en marzo.

“Estamos conscientes de las dificultades que hay en materia de orden público, en esto no hay ninguna autocomplacencia, más que preocuparse nos hemos ocupado. Llevamos meses, especialmente estos meses de verano donde bajó un poco la contingencia, preparándonos precisamente para estar con mayores capacidades para enfrentar los desafíos que vamos a tener en materia de orden público”, dijo a La Tercera.

Horas antes de la inauguración del festival -el domingo pasado- estallaron violentas protestas en los alrededores de la Quinta Vergara, por parte de grupos que buscaban impedir la realización de este evento en apoyo a las protestas sociales.

Encapuchados atacaron el tradicional Hotel O’Higgins, que alojaba parte de la prensa y algunos miembros del equipo de producción del festival. Pasajeros y trabajadores debieron ser evacuados por seguridad, mientras que ocho vehículos estacionados fuera, quedaron totalmente quemados.

Carabineros reportó 23 funcionarios heridos y cerca de una decena de detenidos.

En medio de las protestas, el automóvil que trasladaba hasta la Quinta Vergara al cantante puertorriqueño Ricky Martín fue apedreado por los manifestantes.