Este lunes, la Fuerza Aérea de Chile (Fach) reportó el extravío de uno de sus aviones C-130 Hércules del grupo de aviación Nº10, mientras se dirigía desde Punta Arenas hasta la base Eduardo Frei en la Antártica, con 38 personas a bordo.

Según indicó la institución, se trata de 17 tripulantes de la aeronave, junto a 21 pasajeros, de los cuales 15 pertenecían a la FACH, 3 al Ejército, 2 a la empresa Inproser y uno a la Universidad de Magallanes. El último contacto del avión con la base fue a las 18:13 horas.

No se trata del único accidente que este tipo de avión ha sufrido en el continente blanco. El 27 de noviembre de 2014, un C-130 de la Fuerza Aérea de Brasil, proveniente de Punta Arenas, sufrió el desprendimiento de su tren de aterrizaje tras descender en la pista 29 del aeródromo Teniente Rodolfo Marsh de Isla Rey Jorge, en la Antártica chilena.

Tal como indicaba entonces el sitio especializado en aeronáutica ModoCharlie, el Hércules matrícula FAB 2470, colisionó con un montículo de nieve, lo que además de causarle daños en su tren de aterrizaje lo llevó a perder la hélice de su motor Nº4.

Por fortuna el incidente no revistió mayor gravedad y, aunque la nave quedó inclinada sobre el terreno, sus pasajeros y la tripulación de la nave resultaron ilesos, indicó la Fach.

La pista sin embargo, quedó fuera de operaciones hasta el 2 de diciembre, retomando su actividad luego de que la Cuarta Brigada Aérea trabajara “bajo intensas ventiscas y bajas temperaturas, con prácticamente la totalidad del personal asignado a la dotación de la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva”, para restaurarla tras el accidente.

En el caso del C-130 extraviado este lunes, su autonomía de vuelo le permitía mantenerse en el aire hasta las 0:40 horas de este martes, por lo que las operaciones de búsqueda y salvamento se centran en la posibilidad de que la nave haya amarizado o aterrizado en algún punto aún desconocido.