El exdiputado de la UDI, José Antonio Kast, inició en el Servicio Electoral los trámites para oficializar el Partido Republicano, moderando sus críticas contra La Moneda a la que acusó de estar mal orientada. Los partidos de Chile Vamos blindaron al Gobierno y aseguraron que si el ex candidato presidencial no cambia su discurso, no será bienvenido en el conglomerado.
Con la presentación de los estatutos y de un centenar de firmas ante el Servicio Electoral, el movimiento que encabeza José Antonio Kast inició el trámite para constituirse formalmente como un partido político, autodefinido de derecha.
Colectivo que, según su declaración de principios, “nace desde y para las personas y defiende su vida desde la concepción hasta la muerte natural”, cuyos miembros son “creyentes en Dios, promotores de la familia como núcleo de la sociedad y que reivindican el concepto de Patria”.
Este proceso inquieta en los partidos oficialistas, más aun después de las críticas que realizó Kast durante el fin de semana contra el Gobierno, acusándolo de incumplir su programa, de estar mal asesorado y mal orientado, además de que actúa en base a la “encuestitis”.
Ahora, el exparlamentario de la UDI matizó esos dichos y aclaró que su adversario es la “izquierda”.
“El adversario no somos nosotros, el adversario está claramente definido y está en la izquierda, esa izquierda obstruccionista, que no ha dejado avanzar ningún proyecto de ley fundamental para el desarrollo de Chile en el Congreso”, afirmó.
“Por eso, una meta fundamental para el Partido Republicano, es ganar la mayoría en el Congreso Nacional”, opinó.
Asimismo, Kast reiteró sus aspiraciones presidenciales, asegurando que le gustaría estar nuevamente en la papeleta de un proceso eleccionario. Para ello, no descartó participar en las primarias de Chile Vamos.
Sin embargo, ese conglomerado le cerró la puerta al autodenominado derechista mientras no cambie su discurso contra La Moneda.
La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, apeló al patriotismo de Kast para que evite hacer daño.
“Si nosotros nos dedicamos a hacer fuego amigo, si nosotros dedicamos a criticar al Gobierno por la prensa, la verdad que lo único que vamos a hacer es pavimentar el camino a la izquierda para que pueda tomar el Gobierno”, advirtió.
Mientras que el líder de Renovación Nacional, Mario Desbordes, le pidió que se enfoque en sus adversarios.
“Le pido a José Antonio Kast que apunte hacia donde están los adversarios, porque su entrevista lo que hizo fue criticar todo, criticar el Gobierno y a los partidos de Chile Vamos, y eso me parece que es un error”, señaló.
En tanto, Hernán Larraín Matte, de Evopoli, lo emplazó a cambiar su discurso.
“Si la diferencia, la crítica permanente a este proyecto va a ser la tónica para construir ese partido, creo que eso lo deja fuera de Chile Vamos”, indicó.
La Moneda también reaccionó molesta por los cuestionamientos del otrora candidato presidencial. La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, recalcó que el supuesto incumplimiento en el programa no es real.
“Nosotros esperamos que todo lo que se señale (Kast) sea en la línea de fortalecer nuestro estado de derecho y nuestra democracia. Lo que no nos parece bien, es que se rechace el cumplimiento de un programa de Gobierno, que claramente no es real”, cuestionó Pérez.
En la oposición también reaccionaron ante el surgimiento de lo que podría ser un nuevo partido de derecha, asegurando que “lo principal es oponerse a las políticas de odio y discriminación”, según señaló el presidente del PPD, el excanciller Heraldo Muñoz.
“Lo principal es defender la democracia. Nosotros nos oponemos a los populismos de izquierda y nos oponemos a los populismos de derecha, a las políticas de odio, de discriminación, de segregación”, dijo.
Por su parte, el líder comunista Guillermo Teillier culpó al Gobierno por la proliferación de candidaturas presidenciales en las últimas semanas.
“Ellos ven que la situación por el no cumplimiento de promesas del presidente Piñera sigue deteriorando las posibilidades de la derecha, y en ese caso se ven en la obligación de aceptar incluso a esta especie de convidado de piedra, que es este nuevo partido”, estimó.
El Partido Republicano aun no es oficialmente un partido. Técnicamente está “en formación”, teniendo siete meses para reunir más de 4.600 firmas y constituirse en cuatro regiones geográficamente seguidas, con lo que recién estará oficializado.
