El fiscal nacional Jorge Abbott dejó sin efecto el convenio de colaboración suscrito con la Conferencia Episcopal firmado el pasado 30 de abril.

La decisión, explicaron desde el Ministerio Público, se tomó “tras recibir y escuchar a diversas agrupaciones de víctimas”.

“Si bien el objetivo del convenio era generar un canal de acceso a la justicia para aquellas víctimas que denuncian en el seno de la Iglesia, ampliando el estándar legal establecido y asegurando la confidencialidad de las víctimas en el caso de que ellas lo requirieran, la Fiscalía Nacional lamenta profundamente que la firma del documento, como acto simbólico, haya generado desconfianza y producido un impacto doloroso en las víctimas, situación que no fue ni prevista ni deseada por la institución”, plantearon desde la Fiscalía Nacional.

Efectivamente, las víctimas de abuso sexual decían que el acuerdo les genera un poco de desconfianza y distancia por las investigaciones que puede llevar adelante el Ministerio Público. El vocero de la Red de Sobrevivientes de Abusos, Helmut Kramer, consideró que la manera de recuperar la confianza es anulando este convenio, lo que terminó sucediendo.

La respuesta más dura vino por parte de Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes del exsacerdote Fernando Karadima, quien acusó a Abbott de traicionar la esperanza de las víctimas e incluso le advirtió que no va a parar hasta que renuncie o sea reemplazado.