A nivel nacional, el cuidado del medio ambiente se ha tornado un tema apremiante, especialmente este año.
En agosto, por ejemplo, Chile le dijo adiós a las bolsas plásticas en el comercio, iniciativa que ya se hizo sentir en el retail y que pronto resonará en todo el comercio mediano y minoritario.
Pero en la víspera de un nuevo año, otro movimiento busca eliminar el cotillón de la celebración a las 00:00 horas del 1 de enero de 2019.
Lo anterior, con el objetivo de evitar que incalculables kilos de chaya y confeti vayan a parar a calles y áreas verdes a lo largo del país.
De acuerdo a El Mercurio, Pucón publicará una ordenanza este 31 de diciembre, cuerpo que prohibirá celebrar la llegada de 2019 con este clásico elemento de las celebraciones. Quienes decidan usarlo de todas formas incluso podrían recibir multas.
“Esta chaya es muy contaminante y cuesta mucho, al otro día, sacarla para mantener limpias las playas. Por eso hemos redactado una ordenanza para prohibir el uso de ese confeti. Hemos pedido amigablemente que no lo hagan, porque no podemos prohibirlo en el comercio”, dijo al medio el alcalde de Pucón, Carlos Barra.
El mismo jefe comunal aseguró que otras comunas del país, como su vecina Villarrica y Punta Arenas, también barajan sumarse a la medida.
Pero el fin del confeti, que ya es la consigna de la campaña “Chile sin cotillón” en la web, se sumó a la decisión de no lanzar fuegos de artificio por su impacto ambiental y el daño que genera en animales y mascotas.
La Florida lo hará por segundo año consecutivo. Según el alcalde, Rodolfo Carter, la comuna “está al borde de la precordillera, hemos tenido incendios forestales, y sabemos que cada vez que se hacen estos espectáculos el riesgo existe”.
En la región de Antofagasta, la Municipalidad de Taltal secundará a La Florida. “Esperamos que la comunidad entienda que es algo nuevo y va en la dirección de proteger también el medio ambiente” señaló al citado medio su titular, el alcalde Sergio Orellana.
Al menos en el centro de Santiago, tanto en 2018 como en 2017, 35 toneladas de basura fueron recogidas desde la principal arteria capitalina tras la celebración de Año Nuevo. Pese a que no todo era cotillón, gran parte lo era.
