Por una hora y media estuvieron reunidos este viernes el comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez; y el ministro de Defensa, Alberto Espina.

La noche del jueves, el secretario de Estado lo convocó a una cita de manera urgente para que el uniformado le pudiera explicar en persona dichos en los cuales aseguró que funcionarios de esta rama han provisto con material militar al narcotráfico y a delincuentes.

Lo anterior, debido a una serie de audios filtrados en un reportaje de The Clinic, investigación que reveló diálogos de Martínez con cerca de 900 subalternos en el Aula Magna de la Escuela Militar.

“Tenemos información de que hay oficiales y cuadro permanente que compra armas por la vía legal, después las dan por perdidas, pero lo que están haciendo es venderlas al crimen organizado, grupos de narcos, de delincuentes”, se oye decir al general.

Acerca del hecho, Espina declaró pensar que le parece “extraordinariamente grave”, por lo cual, aparte de citarlo a primera hora esta jornada, le ordenó la confección de un informe para conocer en detalle el presunto tráfico de armas por parte de oficiales.

Martínez llegó hasta el edificio del ministerio, en las cercanías del Palacio de La Moneda, en completo hermetismo y a bordo de un vehículo institucional que contaba con vidrios polarizados. Se retiró de la misma manera.

En línea con lo anterior, en conversación con Radio Bío Bío, el presidente de la Comisión de Defensa del Senado, Carlos Bianchi, anunció la mañana de este viernes que tanto Espina como Martínez fueron citados a una sesión especial de la instancia para el martes 27, a las 12:30 horas.

Tal encuentro se sumará al que ya tuvieron esta semana, pero en el marco de una sesión para preguntarles por el escándalo en relación al fraude con pasajes aéreos al interior de la institución.