El comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, entregó más detalles sobre la investigación a miembros de la institución y sus vínculos con narcotraficantes, a quienes habrían vendido armamento.

En conversación con El Mercurio, el uniformado precisó que se hizo la denuncia el 12 de octubre ante la Fiscalía Militar, respecto de 5 suboficiales.

“Con la inteligencia militar tenemos indicios de que podría ser que compraban armas y después las daban por perdidas para venderlas”, detalló.

En esa línea, aseguró que sólo se trata de esas personas, pero que al comunicar los hechos en una reunión realizada en la Escuela Militar, nombró a oficiales para evitar segmentación. “Era una advertencia para que todos tuvieran claro que son actos completamente reñidos con la ley”, añadió.

“Va en contra de la honorabilidad militar, pues se sabe que al venderla puede caer en manos de delincuentes”, lamentó, añadiendo que no se trata de armas militares, sino que de uso común.

Con respecto a la investigación, sostuvo que uno de los involucrados ya fue dado de baja, pero que no tiene mayores antecedentes sobre el curso que llevan las indagatorias.

Estos hechos los dio a conocer en reuniones junto a oficiales y suboficiales en la Escuela Militar, desde donde se filtró un audio en el que relataba los hechos.

Afirmó que estas reuniones son para tratar asuntos de manera directa y “sin eufemismos”. “La idea era tocar los principales problemas que hemos sufrido como Ejército”, explicó.

Por esta situación, el ministro de Defensa, Alberto Espina, citó para la mañana de este viernes al general Martínez, para que le entregue antecedentes sobre lo denunciado.

“Es un hecho extraordinariamente grave”, dijo.