Tras la muerte del joven mapuche Camilo Catrillanca ocurrida en medio de una operación del Comando Jungla el miércoles en Ercilla, región de La Araucanía, una serie de incendios e incidentes se han registrado en distintos puntos de Chile.

Durante la noche del mismo miércoles, un incendio arrasó una vivienda en el ingreso norte de la localidad de Quidico, propiedad de la familia Guarnieri Ballocchi.

En este caso, según informó el comandante de Bomberos de Tirúa, Guido Silva, no pudieron ingresar de inmediato porque Carabineros les advirtió que había un intercambio de disparos. Se indicó que encapuchados dispararon al cuidador del recinto.

Horas más tarde, ya en la madrugada del jueves, el hotel y Centro Turístico Quelén, en el Lago Lanalhue, fue destruido por las llamas.

En ese lugar, se informó que con árboles bloquearon la ruta y un trabajador del recinto aseguró que le rociaron la cama con bencina y amenazaron con quemarlo.

Luego, durante la tarde del jueves, se registraron manifestaciones y enfrentamientos en distintas ciudades del país, en rechazo al actuar de Carabineros.

Por ejemplo, en Santiago hubo cortes de tránsito y quema de vehículos, los que dejaron 40 detenidos, según informó la policía uniformada.

Asimismo, en Concepción hubo 24 detenciones por hechos similares, los que se centraron en las avenidas Paicaví, O’Higgims y Los Carrera, además de las universidades locales.

Sebastián Beltrán | Agencia UNO
Sebastián Beltrán | Agencia UNO
Sebastián Beltrán | Agencia UNO
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También en Tirúa hubo incidentes, donde desconocidos cortaron la Ruta P-70, quemaron una camioneta y apedrearon locales.

Este contexto continuó la noche de la misma jornada, puesto que desconocidos quemaron una escuela rural Millaleiva, en el sector Chequenco, comuna de Ercilla.

La secuencia de hechos violentos prosiguió durante las primeras horas de este viernes, puesto que se registraron nuevos incendios en Ercilla y Cañete.

Si bien no se puede establecer que estos sean en respuesta a la muerte de Catrillanca, ocurren luego que miembros de la comunidad Antonio Peñeipil de Galvarino llamaran a levantarse y amanezaran con tres días de actos de rebeldía.

Pese a ello, desde la misma comunidad, aclararon que este anuncio fue realizado por un grupo disidentes, puesto que ellos piden la paz.