Tras la presentación de los testigos de la defensa de los tres jueces de la Corte Suprema que enfrentan una acusación constitucional, el presidente de la comisión que evalúa el libelo, el diputado socialista Leonardo Soto, confirmó que el jueves presentan el informe para que el viernes la sala resuelva si eleva la medida al Senado.
En la última jornada de trabajo de esta instancia, una férrea defensa al rol de los acusados hicieron el actual titular del alto tribunal, el ministro Sergio Muñoz; y el ex presidente de esta corte, Milton Juica.
El ministro Muñoz advirtió que la acusación constitucional es improcedente, porque dijo que se puede denunciar a un juez de cualquier cosa, menos de cómo falla.
Juica, en tanto, destacó que ha sido el Poder Judicial, esta Corte Suprema, con los tres ministros acusados, el que cambió el destino de los procesos al interpretar la Ley de Amnistía, la cosa juzgada y la prescripción, y no el Legislativo ni Ejecutivo.
Por lo anterior, a la salida de la audiencia, calificó de injusto este libelo emprendido por parlamentarios de la oposición.
El lunes por la tarde, entre otros, declararon el exministro de Justicia Isidro Solis; y el abogado de la desaparecida Vicaría de la Solidaridad, Luciano Foulliaux.
Este último reconoció lo legitimo de la instancia, pero afirmó que esta acusación debe ser desechada.
Tras la audiencia, Soto confirmó que desde ahora comienzan a redactar el informe para que sea presentado el jueves.
El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Diego Portales, Javier Couso, en conversación con Expreso Bío Bío, destacó que el poder judicial chileno es uno de los pocos independientes en América latina.
Además, dijo que es equivocada la decisión de los jueces de otorgar libertades, pero aseguró a la vez que la acusación viola la Constitución, en el artículo que prohíbe al Presidente y a los parlamentarios revisar los fallos.
Si la sala revisa el informe el viernes, es seguro que las defensas de los tres supremos acusados, Hugo Dolmestch, Manuel Valderrama y Carlos Künsmüller, invoquen la “cuestión previa” para que se vote primero la admisibilidad del libelo.
