Tras conocerse las irregularidades al interior de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que arrastra gastos impagos sin justificar por más $26 mil millones, este lunes se detallaron los montos cuestionados.

En primer lugar, el director de la entidad, José Manuel Rebolledo, especificó que el presupuesto anual es uno sólo, el cual alcanza los $90 mil millones y es aprobado por el Congreso. Además, cuentan con un Fondo de Estado Preventivo de Emergencias (FEPE) por $2.680 millones, el cual es asignado por decreto supremo.

Luego, en lo específico, explicó que se detectaron $9.932 millones no justificados en el área de personal, cifra que se alcanzó con ofertas de ascensos, pago de indemnizaciones, contrataciones realizadas dos días antes del cambio de mando y traslados durante los últimos meses de gestión.

En este sector también se registró un aumento de 176 en la nómina de jornal transitorio a indefinido.

Por concepto del FEPE, detalló, la “falta adecuada de administración y gestión de contratos” tiene a la Conaf con problemas para el reintegro de dineros gastados.

En concreto, se trata de $7.735 millones pendientes por reembolsar, los que en parte han sido rechazados por no tener una adecuada rendición.

La cifra aumenta con $5.610 millones por concepto de arriendo de aeronaves, monto comprometido debido a “irregularidades anteriores en los procesos de licitaciones”. Según el director, se transgredió la Ley de Presupuesto en el vínculo para adquirir los servicios de 22 vehículos.

Informó otros gastos

José Manuel Rebolledo reveló que, además de los $26.114 millones, se registraron gastos adicionales que afectan el presupuesto de la Conaf y, por consiguiente, su correcto funcionamiento.

Por ejemplo, informó de 19 ascensos fuera del reglamento y en contra de los acuerdos sindicales que limitaban la promoción a la carrera funcionaria, los que comprometen $54 millones por año.

También hallaron facturas del 2017 por $4.182 millones pagadas en 2018, sin embargo, no había presupuesto para ello.

Asimismo, dijo que en la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas se adoptaron compromisos por más de $200 millones, los que tienen cargo para el presente año. Se trata de contratos, aumentos en remuneraciones y horas extras. También reconoció un sobregiro que impedía comprar uniformes para guardaparques, pero ya fue solucionado.

En la misma línea, sostuvo que se recibieron $220 millones desde el Banco Mundial, para la unidad de Cambio Climático. No obstante, fue destinado al estudio de magíster y no se pudo rendir por conflictos de interés.

Además, mediante la auditoría detectaron deudas por más de $9 mil millones a proveedores. Con algunos superan los 120 días, por lo que la credibilidad con prestadores se vio afectada. Por ello, Conaf está en Dicom con más de 15 páginas.

Rebolledo lamentó que, por estas situaciones, no existe presupuesto para operar en el sistema básico de protección y ejemplificó que para la temporada de incendios tendrán dos aeronaves menos.

Anunció acciones

El director de la corporación anunció que presentarán todos los antecedentes ante Contraloría, Fiscalía Nacional Económica, Dirección de Presupuesto y las comisiones respectivas en el Congreso.

“No vamos a permitir que a esta administración se le juzgue por el mal accionar de la anterior”, adviritó, añadiendo que “nos parece del todo impresentable e irresponsable que una autoridad política no haya tenido un orden administrativo a la altura del cargo”.

El jefe de la Conaf lamentó que la entidad está en una “compleja situación financiera por el desorden y la falta de prolijidad”, lo que dificulta la preparación para enfrentar los compromisos.

Exdirector se defendió

En conversación con el Expreso Bío Bío, Áaron Cavieres, exdirector de Conaf entre 2014-2018, señaló que “se trabaja con dos fondos. El presupuesto regular de la nación y un presupuesto de emergencia que permite traspasar fondos desde el Ministerio del Interior a Conaf para enfrentar situaciones que no estaban previstas”.

“Se está hablando de dos cosas. Por un lado, los fondos de Interior que son paralelos y que corren por mecanismos distintos, es contra rendición. Nos pasan los recursos o gastamos los recursos y tenemos que rendirlos. Tal como ha ido ocurriendo desde que empezó esto, es un proceso largo de rendición, porque son un conjunto de ítems que hay que rendir”, manifestó.