Movimientos sociales y sectores de la Nueva Mayoría cuestionaron duramente algunos nombramientos de subsecretarios para el gobierno de Sebastián Piñera.

Conflictos de interés en Transportes y antecedentes de faltas a la ética en Salud son algunas de las críticas.

Según información publicada por Radio Bío Bío, el recién nombrado subsecretario de Redes Asistenciales, Juan Manuel Toso, tiene una sanción por faltas a la ética por parte del Colegio Médico.

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Esto luego que en 2013, Toso intercediera de forma arbitraria en favor de su hija y otros dos médicos cercanos, para adjudicarles becas de especialidad, mientras el futuro subsecretario era director del Servicio de Salud Metropolitano Sur.

Emilio Santelices, próximo ministro de Salud, salió a responder los cuestionamientos, argumentando que los antecedentes de Toso fueron revisados y que en ellos no se hallaron inconvenientes.

El diputado socialista, Juan Luis Castro, miembro de la Comisión de Salud de la Cámara, comentó que con estos antecedentes, Toso no debió haber sido nombrado.

Otra de las designaciones cuestionadas, fue la de la subsecretaría de Telecomunicaciones. La recientemente nombrada Pamela Gidi, mantiene una demanda en contra de TVN, su antiguo empleador, en la cual exige una indemnización por más de 67 millones de pesos al canal público. Institución que a partir del 11 de marzo, deberá supervisar y fiscalizar.

El senador del PPD, Jaime Quintana, criticó la poca rigurosidad de los partidos a la hora de revisar los nombres y enfatizó que el nombramiento de Gidi claramente generará un problema al Gobierno.

Críticas que también arrecian sobre Eduardo Riquelme, futuro subsecretario de Pesca, a quien se le cuestiona haber defendido a un conocido narcotraficante de La Legua hace un par de años.

Sin embargo, también se cuestionó el perfil de algunos nombramientos. Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, mostró su inquietud por la llegada de Raúl Figueroa a la Subsecretaria de Educación. El dirigente gremial sindicó a Figueroa, como un defensor de las políticas neoliberales.

Otros nombres que recibieron críticas, fueron los de Carolina Cuevas en la Subsecretaría de la Mujer, por parte de organizaciones feministas debido a su perfil demasiado “gerencial”, y la de Lorena Recabarren en la Subsecretaría de Derechos Humanos, quien fue cuestionada por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, por tener posturas que el organismo consideró, como contrarias a la lucha contra la impunidad.