Tres miembros de una misma familia resultaron heridos en Australia después de un inusual ataque de un canguro, del que se defendieron utilizando una escoba y una pala.
Linda Smith, de 64 años, resultó herida en el pulmón, en las costillas y tuvo que ser operada el domingo, al día siguiente del ataque ocurrido en su propiedad de la región de Sarling Downs, en el estado de Queensland (noreste).
Ella y su marido, Jim, alimentaban cada noche a una treintena de canguros y ualabíes en su propiedad. Estos animales salvajes sufren escasez de comida debido a la sequía que afecta al país.
Un canguro macho de 1,80 metros de alto atacó a su marido cuando le daba de comer, contó la mujer al servicio de ambulancia de Queensland.
“Jim estaba en el suelo y el canguro continuaba golpeándolo. Salí para intentar ayudarlo tomando una escoba pero el canguro logró arrebatarme la escoba y me atacó”, dijo la mujer.
Su hijo de 40 años “acudió al rescate golpeando al canguro en la cabeza con una pala”.
El animal huyó acto seguido, indicó el servicio de ambulancias, que precisó que este tipo de ataque era “inusual”.
La mujer reconoció que conocía el riesgo y explicó que los canguros podían ser agresivos durante la época de apareamiento.
En Australia existen 46 millones de canguros, según una estimación del gobierno hecha el año pasado.