Un intercambio de más de 1.000 prisioneros entre el gobierno y los rebeldes hutíes comenzó en Yemen este jueves.

Un avión despegó de la capital, Saná, con muchos prisioneros, incluidos 15 saudíes y cuatro sudaneses, con destino a la ciudad de Abha, situada en el sur de Arabia Saudita, según informaron los rebeldes.

A finales de septiembre se celebró en Suiza un acuerdo que estipuló el canje de 1.081 prisioneros bajo el patrocinio de las Naciones Unidas.

El intercambio es visto como una señal de progreso en la búsqueda de una solución al conflicto en Yemen, que enfrenta desde el año 2015 al gobierno, apoyado por una coalición militar liderada por Arabia, y a los hutíes, respaldados por Irán.

A través de Twitter, Kader al-Mortadha, quien está a cargo de los prisioneros de los rebeldes, informó que el canje se realizaría “entre jueves y viernes”.

La logística de la operación, incluidos los vuelos entre diferentes ciudades yemeníes, está a cargo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

“Los equipos del CICR ya están presentes en varios aeropuertos. Los preparativos están en marcha y, si todo sale según lo planeado, esperamos que la operación de liberación se lleve a cabo en las próximas horas”, había asegurado en la mañana del jueves un portavoz de la organización.

Esta guerra se ha cobrado decenas de miles de vidas, en su mayoría civiles, y ha provocado lo que la ONU describe como la peor crisis humanitaria del mundo.

El intercambio se produce un día después de la liberación de dos estadounidenses retenidos por los hutíes. Los rebeldes lograron, en un aparente canje, el regreso de unos 240 miembros de su grupo retenidos durante mucho tiempo en Omán.