La justicia turca abrió una investigación sobre la desaparición de un conocido periodista saudita, Jamal Khashoggi, que fue visto por última vez al entrar al consulado de su país en Estambul, informó el sábado la agencia Anadolu.

El gobierno saudí asegura que Khashoggi, una voz crítica con el gobierno, colaborador del diario Washington Post, abandonó el consulado por su propio pie, mientras el gobierno turco insiste en que sigue en la legación diplomática.

En una entrevista a la agencia Bloomberg publicada el viernes, el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salmán aseguró que el periodista no se encontraba en el consulado y se mostró dispuesto a autorizar a las autoridades turcas a “revisar” el lugar.

Jamal Khashoggi se exilió el año pasado a Estados Unidos por temor a una posible detención después de haber criticado algunas decisiones del príncipe heredero Mohamed bin Salmán y la intervención militar de Riad en Yemen.

Según la prometida de Jamal Khashoggi, una mujer turca identificada como Hatice A., el periodista fue al consulado para efectuar unos trámites administrativos para su matrimonio, pero nunca salió.

“Según he entendido [Khashoggi] entró y salió después de unos minutos o una hora. No estoy seguro”, continuó el príncipe heredero. Este aseguró que estaba “muy preocupado por saber lo que le había ocurrido” al periodista.

Pero el portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, anunció el miércoles por la noche, que según las informaciones de las que disponía, el periodista se encontraba aún en el consulado.

El ministerio turco des Relaciones Exteriores convocó al embajador saudita en Ankara por este motivo.

Las organizaciones de defensa de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional advirtieron al gobierno saudí que la eventual detención del periodista sería un caso de “desaparición forzada”.

Arabia Saudita figura en el puesto 169 de 180 en la clasificación mundial de la libertad de prensa establecida por Reporteros Sin Fronteras.

Riad promueve una campaña de modernización desde que el príncipe Mohamed bin Salmán fue designado heredero al trono en 2017. Pero la represión contra los disidentes, con detenciones de religiosos, de personalidades liberales y de activistas feministas, se ha acentuado desde entonces.

Erdogan espera resultados

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó el domingo que esperaba los resultados de la investigación sobre la desaparición del periodista saudita, después de que varias fuentes afirmaran que había sido asesinado en el consulado saudí, una información que Riad desmintió.

La policía turca considera que Khashoggi, desaparecido desde el martes, fue asesinado en el consulado saudita en Estambul, afirmaron el sábado por la noche responsables turcos, que pidieron el anonimato.

Erdogan se abstuvo de darle crédito a estas informaciones sobre el asesinato de este periodista, crítico con el poder de Riad y que colabora con medios como el Washington Post.

El presidente turco, comentando por primera vez la desaparición de Khashoggi, afirmó que esperaba el resultado de la investigación antes de pronunciarse.

“Sigo el tema y cualquiera que sea el resultado [de la investigación], lo comunicaremos al mundo”, declaró Erdogan ante periodistas. “Esperamos tener resultados rápidamente”, añadió.

“Todavía tengo esperanzas”, añadió. “Si Dios quiere, no nos veremos confrontados a lo que no deseamos”, prosiguió.

Las fuentes turcas, que comunicaron la hipótesis del asesinato privilegiada por la policía, afirmaron que la operación la realizó un grupo de 15 sauditas que fueron al consulado tras llegar el martes a Estambul.