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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Rusia y Ucrania están cerca de un acuerdo de paz mediado por Estados Unidos para poner fin a una guerra de tres años. Lugansk, Donetsk y Crimea son clave en la propuesta, que reconoce a estas provincias como rusas. Sin embargo, el presidente ucraniano Zelenski se niega a cederlas. Donbás ha sido fuertemente afectado por Rusia, y Crimea fue anexionada en 2014. Rusia busca mantener a Ucrania dependiente y Crimea es estratégica por su ubicación en el Mar Negro y bases militares.

Rusia y Ucrania están cerca de lograr un acuerdo de paz, mediado por Estados Unidos, para poner fin a una guerra que se ha extendido por tres años. Durante todos estos años, nombres como el Donbás o Crimea han resonado bastante en los análisis de expertos.

Se trata de dos provincias que constantemente han estado en disputa por los dos países, integrantes de la extinta Unión Soviética, aunque la comunidad internacional las reconoce como parte de Ucrania.

Ahora, Lugansk, Donetsk (Donbás) y la península del mar Negro son parte clave dentro de la propuesta de paz de Estados Unidos, la cual establece que, para lograr un fin al conflicto armado, están serán reconocidas internacionalmente como rusas.

No obstante el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se muestra determinado a no cederlas a su país vecino.

Dentro de la guerra, Donbás ha sido la zona más asesidada por el ejército ruso, mientras que Crimea fue anexionada por la Federación Rusa en 2014, aunque esto no es reconocido por las democracias occidentales.

¿Por qué Donbás y Crimea don tan importantes para Rusia?

Según un análisis del medio asociado DW, estas regiones son parte de los territorios ucranianos en los que hay un número especialmente elevado de personas declara el ruso como lengua materna. La proporción de rusos étnicos también es comparativamente alta. Lo mismo ocurre con las provincias vecinas de Zaporiyia, Járkov y Odesa.

Tras la Revolución Naranja, que siguió a las elecciones presidenciales de 2004, y el Euromaidán, en 2014, la resistencia a una orientación occidental de Ucrania fue especialmente fuerte en el Donbás, pero no fue compartida por la mayoría del país.

Donbás y Crimea
Donbás y Crimea en disputa | France 24

No obstante, los militantes separatistas rusos, presumiblemente con apoyo de Moscú, lucharon por el control de partes de esa región. Al mismo tiempo, el Kremlin aprovechó el vacío de poder en Kiev para anexionar en 2014 la península de Crimea.

“Estos son dos de los muchos ejemplos en los que los rusos actuaron según el principio ‘la oportunidad hace a los ladrones"”, afirmó Andreas Heinemann-Grüder, especialista en Europa del Este del Centro Internacional de Conversión de Bonn (BICC) al citado medio.

Desde el punto de vista histórico y económico, en la antigua Unión Soviética las regiones industriales de Siberia fueron más importantes que el Donbás después de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, para Ucrania, el Donbás fue la región industrial más importante hasta 2014.

Sin embargo, con el conflicto que se desarrolla allí, su importancia ha disminuido. Muchas minas han sido abandonadas o están en muy mal estado. Con la guerra, se han destruido más plantas industriales e infraestructuras.

Para Rusia, el poder económico de la región no es decisivo, según el historiador Hausmann, pero sí lo es para Ucrania y su independencia económica. “Uno de los objetivos bélicos decisivos de Rusia es hacer que Ucrania dependa permanentemente de Rusia, políticamente, en lo cultural, y también económicamente”, apunta el historiador Guido Hausmann, del Instituto Leibniz de Estudios de Europa del Este.

Ofensiva rusa en Donbás y Crimea
Ofensiva rusa en Donbás y Crimea | DW

Por otro lado, Crimea ha sido una zona de constante disputa entre Ucrania y Rusia. En la historia reciente, el líder soviético Nikita Jrushchov la había declarado como territorio ucraniano en 1954, como parte del proceso de paz entre Moscú y Kiev.

No obstante, Putin efectuó la anexión del territorio el 18 de marzo de 2014, aprovechando un levantamiento popular en contra del expresidente Victor Yanukovich.

De acuerdo a un reporte de Associated Press, hay tres factores que explican la importancia de Crimea para Rusia: su posición estratégica en el Mar Negro, el valor económico del turismo en la zona y las bases militares desplegadas.

Para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), de Estados Unidos, el alcance militar de Crimea para Rusia es clave.

“Lo más importante es que el control de Crimea otorga a Moscú acceso continuo a la base naval de Sebastopol, sede de la Flota rusa del Mar Negro. El puerto de aguas cálidas de Sebastopol, su puerto natural y su extensa infraestructura la convierten en una de las mejores bases navales del Mar Negro”, sostenían en un análisis previo a la guerra.

“Operando desde Sebastopol, la Flota del Mar Negro proporciona a Rusia la capacidad de proyectar poder en aquella zona y sus alrededores, a la vez que sirve como un potente símbolo del poderío ruso”, añaden.

Hay que señalar que, según la BBC, el tema de Crimea incluso alcanza variables constitucionales en Ucrania, cuya carta magna indica: “el territorio nacional se extiende por todo su territorio, y que dentro de su frontera actual es indivisible e inviolable”.

Por lo mismo, una hipotética cesión de territorio debe estar definida por un plebiscito dentro del país.

Esto mismo fue declarado por Zelenski en abril pasado: “Aquí no hay nada de qué hablar. Esto va en contra de nuestra Constitución”.