El Senado italiano aprobó el primer presupuesto de la heterogénea coalición liderada por Mario Draghi.
El proyecto prevé una baja de impuestos por 8.000 millones de euros el año próximo para apoyar la economía y reducir la presión fiscal sobre las familias y las empresas.
Presentada en octubre en el Consejo de ministros, esta ley de finanzas 2022 “expansiva” fue adoptada en la noche del jueves al viernes por 215 votos a favor y 16 en contra.
El presupuesto debería ser adoptado antes de fin de año por la Cámara de Diputados.
Los principales beneficiarios de las reducciones fiscales “son los asalariados y jubilados de ingresos bajos y medios”. Así lo aseguró el jefe de gobierno italiano el miércoles ante la prensa.
Un total de 32.000 millones de euros (unos 36.000 millones de dólares) están consagrados a medidas para reactivas la economía. Esto, además de apoyar a los hogares y las empresas, en un contexto de regreso de la pandemia de coronavirus.
Finalmente se indicó que el impuesto a las ganancias fue modificado, lo que redujo el número de franjas de imposición de cinco a cuatro. Esto aumentó algunos descuentos fiscales para los salarios bajos.
