Si ayer era el ministro del Interior italiano quien respondía duramente a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tras cuestionar las políticas antiinmigración y el trato dado a los refugiados, este martes fue el turno del periódico conservador Il Giornale.

Esto porque en una editorial por momentos sarcástica, el diario criticó la “invasión moralizante” de la expresidenta chilena, calificando a la personera como “llena de sombras”.

“De hecho, sobre los planes de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas hay un comportamiento muy ambiguo, especialmente si miramos su relación con Cuba, Nicaragua y Venezuela”, describe.

El texto, firmado por el periodista Domenico Ferrara, recordó las escasas señas de atención que Bachelet brindó durante su visita a Cuba en 2008 a la oposición al régimen, lo que incluso la afamada bloguera cubana Yoani Sánchez destacó imputándole una “proximidad a La Habana marcada por una nostalgia ideológica que oscurece su visión y su capacidad para reconocer la falta de derechos que marcan la vida de los cubanos”.

“De su boca nunca ha habido ninguna condena a la represión política sistemáticamente conducida por Raúl Castro, incluso cuando las víctimas son mujeres”, plantea Ferrara.

Il Giornale recuerda que cuando murió Fidel Castro en 2016, Bachelet lo alabó como “un líder para la dignidad social y la justicia en Cuba y América Latina”. Indulgencia que también tuvo hacia el cuestionado presidente venezolano Hugo Chávez, del que destacó “su amor más profundo por su pueblo y los desafíos de nuestra región para erradicar la pobreza y generar una vida mejor para todos”.

De la misma forma, asegura que Bachelet se ha negado a condenar el régimen de Nicolás Maduro, insistiendo “en el hecho de que el problema de Venezuela es la falta de diálogo, lo que sugiere que hay una especie de responsabilidad compartida”, misma postura de silencio que tendría sobre las muertes en Nicaragua.

Sin embargo el lunes, en la misma instancia donde Bachelet criticó las vulneraciones a los derechos humanos en Italia, también tuvo palabras para los regímenes de Venezuela y Nicaragua, indicando que el Alto Comisionado “continuó recibiendo información sobre violaciones de los derechos económicos y sociales, como los casos de muertes relacionadas con la malnutrición o las enfermedades que se pueden evitar, así como las violaciones de los derechos civiles y políticos”.