Un gigantesco desfile militar con tanques y misiles, es una escena que estamos acostumbrados a ver en Pyongyang, en el norte de la península. Pero este 26 de septiembre tuvo lugar en Corea del Sur. Por primera vez en 10 años, Seúl organizó un desfile militar.

Corea del Sur envío hoy un mensaje de advertencia a Kim Jong-un con la celebración en Seúl de un desfile militar, el primero en la última década, en el que exhibió algunas de sus armas más destructivas.

Fue una demostración de fuerza para conmemorar el 75° aniversario del ejército surcoreano, tal y como pidió el presidente Yoon Suk-yeol, que mantiene una línea dura contra Corea del Norte y está intensificando las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos.

En un momento de crecientes tensiones entre las dos Coreas, esta estrategia pareció atraer a los transeúntes que acudieron al desfile en Seúl.

Drones, misiles, vehículos blindados, tanques y más de 3.700 soldados desfilaron por el corazón de la capital surcoreana.

A pesar de la lluvia, que dejó en tierra a las fuerzas aéreas, muchas personas se reunieron detrás de las barreras para dar las gracias a las tropas.

“Como hombre y ciudadano coreano, hice mi servicio a los 20 años e hice un desfile como éste como soldado. Es un momento muy simbólico que muestra al mundo el poder del ejército coreano”, dice un espectador.

Estrategia ofensiva expuesta en el desfile militar de Corea del Sur

Una demostración de fuerza dirigida especialmente al Norte, como demuestra la presencia de misiles balísticos y de crucero Hyunmoo.

Estos son los componentes clave del plan para neutralizar a los dirigentes norcoreanos en caso de conflicto.

“Es importante tener un ejército poderoso para hacer frente a Corea del Norte. Hemos sido débiles durante mucho tiempo, y me alegro de que hayamos reforzado nuestra fuerza militar recientemente”, comenta una mujer.

El presidente Yoon prometió acabar con el régimen norcoreano si utiliza armas nucleares. Una estrategia ofensiva y ultramilitarista, respaldada por un drástico aumento del presupuesto de defensa.

Lee Sang-won aplaude: “Tiene mucho sentido reforzar el poder militar. No es su deseo, pero la amenaza de Corea del Norte es tan grande que es necesario. No es el presidente quien lo desea, sino el contexto geopolítico el que le empuja a actuar así”.

Un contexto que la industria de defensa surcoreana ha sabido aprovechar. Sus ventas al exterior se duplicaron con creces en 2022 y el país se ha convertido en el séptimo exportador mundial de armas.

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