Michael Taylor y su hijo Peter recibieron penas de dos años y 20 meses de cárcel, respectivamente.

Michael Taylor (60) y su hijo Peter Taylor (28), ambos estadounidenses, fueron condenados a prisión por haber ayudado al multimillonario exjefe de Nissan, Carlos Ghosn, a huir de Japón a finales de 2019 escondido en una caja de equipo de audio.

Los condenados se sentaron en el banquillo desde el mes pasado en Tokio por este mediático caso que puso en ridículo a las autoridades japonesas.

Michael y Peter Taylor habían admitido los cargos en su contra y se habían disculpado en el tribunal, diciendo que lamentaban sus acciones.

La fiscalía solicitó dos años y diez meses de prisión contra Michael Taylor y dos años y medio para su hijo. Su abogados pidió condenas en suspenso y argumentó que Carlos Ghosn fue el principal instigador de toda la operación.

A los Taylor se les detuvo en Estados Unidos en mayo de 2020. Luego de esto, se les extraditó a Japón en marzo de este año para ser juzgados.

Otro presunto cómplice, un hombre de origen libanés llamado George-Antoine Zayek, sigue siendo buscado por las autoridades japonesas.

Carlos Ghosn reside en el Líbano desde su huida, por lo cual el expresidente de Renault y Nissan está fuera del alcance de la justicia japonesa porque el país del Cedro no extradita a sus nacionales.

La fuga

A finales de 2019 Ghosn estaba en libertad bajo fianza en Tokio y se le juzgó por presunta malversación financiera, algo que siempre negó.

El 29 de diciembre de 2019, se escondió en una gran caja de equipo de audio perforada con pequeños orificios discretos para permitirle respirar.

Esto le permitió eludir los controles aduaneros en el aeropuerto internacional de Kansai, ya que en ese momento los controles de equipaje no eran obligatorios para los pasajeros de un vuelo privado.

El avión en el que viajó escondido llegó a Estambul, Turquía, donde a Ghosn lo esperaba otro aparato alquilado para viajar a Beirut.

En febrero pasado, tres personas vinculadas a la fuga fueron condenadas a más de cuatro años de cárcel en Estambul.