El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, pide a Donald Trump “no politice el virus”, pero el presidente estadounidense estima que ha fallado “completamente” fallado por razones eminentemente políticas.

Trump acusó en días pasados a la OMS de “estar muy sesgada hacia China”, tras recordar que en los inicios de la pandemia del coronavirus la entidad señaló que prohibir los viajes al gigante asiático, epicentro de este nuevo brote viral, no era aconsejable.

“La OMS realmente se equivocó”, escribió. “Por alguna razón, está financiada en gran parte por Estados Unidos, pero muy centrada en China. Vamos a analizarlo más de cerca”, agregó, dejando en suspenso un recorte de su aporte.

Estados Unidos estima que la OMS tardó demasiado en tomar conciencia de la magnitud de la epidemia y, sobre todo, el haber disimulado la gravedad del nuevo coronavirus.

Transparencia china

La tardanza de 10 días de tergiversaciones para decretar la necesaria emergencia sanitaria internacional por parte de Tedros, la opacidad de las autoridades chinas que necesitaron hasta 11 días para hacer pública la secuenciación del ADN de la Covid-19, el haber indicado en un primer momento que había pocos indicios de una transmisión de la enfermedad entre humanos y, sobre todo, la constante celebración del director de la OMS hasta la “transparencia” de Pekín en la crisis acabaron por ser juzgada excesivamente políticas en Washington.

‘Esta deferencia fue realmente excesiva”, dice en Le Monde, Suerie Moon, codirectora del Centro para la Salud Global del Instituto de Estudios de Posgrado sobre Desarrollo e Internacional, “pero no es suficiente para acusar a la organización de tener un sesgo chino”.

“Era importante asegurarse de que el canal con China permaneciera abierto, porque las primeras semanas eran cruciales para reunir información para aprender más sobre el virus”, agrega.

Mientras tanto, Taiwán se suma a las críticas a Tedros, estimando que el jefe de la OMS debe disculparse ante Taipéi por haber acusado al gobierno de la isla de alentar a los taiwaneses a atacar la OMS por su gestión de la pandemia.

Tedros afirmó que era objeto de una campaña “racista” en su contra con la venia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, país excluido de la OMS a pedido de China, que reivindica la soberanía sobre la isla rebelde.

La polémica se centra en que Taiwán envió una carta el 31 de diciembre a la OMS alertando sobre un virus que provocaba una “neumonía atípica” en Wuhan.

La OMS afirma haber recibido el 31 de diciembre de 2019 de las autoridades taiwanesas un correo electrónico en el que se habla de “informaciones de prensa sobre casos de neumonía atípica en Wuhan”, y del hecho de “que las autoridades de Wuhan pensaban que no se trataba del SRAS”, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo que causó 774 muertos, esencialmente en Asia, en 2002-03.

Entretanto, en las redes sociales circula una imagen del doctor Tedros con los ojos tapados por una bandera china y llevado por una correa por el presidente chino Xi Jinping. Una petición en línea con más de 800.000 firmas pide la renuncia del jefe de la OMS.

Mientras, en Ginebra, donde la organización fundad en 1948 tiene su sede, relativizan las acusaciones. “Estamos movilizados 24 horas al día, 7 días a la semana. Estas son las críticas habituales. En tiempos de crisis, siempre debe haber una salida y un culpable”, matiza la Dra. Sylvie Briand, jefa del departamento de enfermedades infecciosas.