A finales de octubre, la muerte de una modelo rusa de 14 años en China desató un gran debate, sobre el exceso de trabajo en el mundo de la moda.

En ese momento se informó que el fallecimiento de la adolescente Vlada Dziuba se debía a una meningitis agravada por un profundo estado de agotamiento tras haber participado en la Semana de la Moda de Shanghái.

Sin embargo, varias semanas después, medios rusos han informado que la autopsia de la muerte de la joven habría revelado evidencia de “veneno biológico” en su sistema. “La fuente de la sustancia tóxica no es conocida, pero es claro que la chica no murió de una simple infección”, reportó el portal Mash.

El portal también citó una fuente anónima que aseguraba que “Vlada pudo haber sido mordida por un insecto mortalmente venenoso, haber comido algo o haber sido envenenada deliberadamente”.

De acuerdo al diario Siberian Times, las autoridades rusas iniciaron una investigación criminal para revelar lo ocurrido con la joven, por lo que hablaron con los padres de la chica, con las agencias de modelaje a las que estaba vinculada y además han solicitado ayuda a la policía china.

Según destacó la agencia ESEE en un comunicado, la adolescente comenzó a sentirse mal el 24 de octubre, seis días después del fin de los desfiles de moda de Shanghái. Dziuba trabajaba ocho horas por día, como lo establece la reglamentación china, declaró por su parte Johney Zheng, director general de ESEE, al diario oficial chino Global Times.

“Dziuba trabajó 16 veces durante su estadía de dos meses en China. Tenía pausas regulares durante su trabajo”, agregó Zheng y aclaró que la adolescente nunca se quejó de estar sometida a una excesiva carga de trabajo.