El Gobierno de Uruguay decretó el pasado 19 de junio la emergencia hídrica para Montevideo y la zona metropolitana tras una prolongada sequía que afectó la principal reserva de agua potable que abastece a dicho lugar.

La Administración Nacional de las Obras Sanitarias del Estado (OSE) en Uruguay es el organismo estatal que está encargado de resolver la crisis hídrica y la sequía que golpean al país.

Es por esto que el gobierno decidió construir a contrarreloj un embalse que permita que la planta potabilizadora de Aguas Corrientes reciba agua potable de mejor calidad.

Según lo dio a conocer el medio uruguayo El Observador, el plan es conectar el Río San José con la cuenca del Santa Lucía, que es el principal afluente de Aguas Corrientes.

Para lograr esto es que se planea una construcción que implica colocar al rededor de 14 kilómetros de cañería, lo que requiere de una gran inversión económica.

La OSE compró 2.858 caños que llegan en envíos semanales desde Brasil para hacer la obra, según reveló el medio de Uruguay.

Por otra parte se detalló que se prevé que la construcción esté terminada el 26 de julio.

Los caños son fabricados en Río de Janeiro por la empresa Saint-Gobain. Miden siete metros de largo, un metro y veinte de alto y pesan tres toneladas, según informó El País.

Mientras tanto, el Instituto Uruguayo de Meteorología anunció este viernes que las lluvias de los últimos días lograron un acumulado promedio de 37,5 milímetros en la Cuenta de Santa Lucía y de 39,2 milímetros en Paso Severino.

Además, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, aseguró que en las condiciones que hay actualmente la calidad del agua “no se va a modificar”.