La Justicia argentina le prohibió la salida del país a los siete imputados por el presunto “homicidio simple con dolo eventual” por el fallecimiento de Diego Maradona.
El juez de garantías del caso, Orlando Díaz, resolvió “prohibir la salida del país” del neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz; la médica Nancy Forlini; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni, y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid.
Díaz firmó esta resolución tras el pedido de los fiscales que están a cargo de la investigación, para evitar poner en peligro el proceso.
Esto llega en el marco de la convocatoria de los fiscales a declaración indagatoria de los imputados. Su inicio depende de que lo permitan las restricciones a la circulación que determinó el gobierno de Alberto Fernández como medida sanitaria, indicaron fuentes de la fiscalía.
Los fiscales decidieron imputar a los profesionales de la salud que asistieron a Maradona por presunto homicidio con dolo eventual.
Lo anterior, luego de recibir a inicios de este mes el informe de la junta médica donde once peritos evaluaron las circunstancias de su muerte.
En tanto, acusan también a Luque y Cosachov de los delitos de uso de documento privado falso y falsedad ideológica, respectivamente.
Informe médico
Del informe de la junta médica, difundido por medios locales, se concluye que el desempeño del equipo de salud que asistía a Maradona fue “inadecuado, deficiente y temerario” y abandonó “a la suerte el estado de salud del paciente”.
La autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
También descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
Maradona, de 60 años y que mantenía adicción al alcohol y otras drogas, ingresó en una clínica de La Plata por un cuadro de anemia y deshidratación.
Un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde poco después de llegar fue operado por un hematoma subdural en la cabeza.
El 11 de noviembre recibió el alta médica y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de noviembre.