El presidente argentino Alberto Fernández dijo este jueves que le “cuesta creer” en la hipótesis del suicidio en 2015 del fiscal Alberto Nisman, pero señaló que “no hay una sola prueba” que sustente la de un asesinato para explicar el polémico caso.

Nisman investigó durante una década el atentado cometido contra la mutual israelita AMIA en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y 300 heridos el 18 de julio de 1994 y por el cual no hay detenidos.

Pocos días antes de aparecer muerto el 18 de enero de 2015, el fiscal acusó a la entonces presidenta Kirchner (2007 a 2015) de encubrir a iraníes señalados por la justicia de participar en el ataque a la AMIA a través de la firma de un pacto con Irán en 2013, que nunca se aplicó.

Nisman fue hallado muerto en el baño de su vivienda con un disparo en la cabeza, sin señales de presencia de otra persona en el lugar, según los primeros peritajes.

Alberto Fernández, que declaró como testigo del caso en julio pasado, fue entrevistado en 2017 para un documental que Netflix recién estrenó esta semana bajo el título “El fiscal, la presidenta y el espía”.

“Hasta el día de hoy dudo que se haya suicidado”
, dice en el documental Fernández, quien conoció a Nisman. Este jueves, en Radio 10, el mandatario reiteró esta postura al calificar la personalidad del fiscal de “exultante”.

“Me cuesta creer que alguien que estaba viviendo ese momento de euforia pueda terminar suicidándose, eso no lo sé. Me permito dudar”, dijo Fernández, profesor de derecho penal en la Universidad de Buenos Aires.

Pero también subrayó que “no apareció una sola prueba seria de que a Nisman lo mataron” y calificó de “absurda” una última pericia hecha en 2017 por la gendarmería según la cual se trató de un homicidio, conduciendo a un fallo de la justicia en ese sentido al año siguiente.

En 2015, cuando Fernández y Kirchner estaban enemistados por diferencias políticas, el mandatario cuestionó duramente en una entrevista periodística a su ahora vicepresidenta por haber suscripto un pacto con Irán destinado a poder interrogar fuera de Argentina a funcionarios iraníes acusados por el atentado a la AMIA.

Este jueves dijo que en el caso Nisman “la única perjudicada con el crimen era Cristina”.

La denuncia de Nisman contra Kirchner fue desechada en varias instancias judiciales después de su muerte, pero finalmente reabierta a fines de 2016. Está procesada por encubrimiento agravado en una causa ya elevada a juicio sin fecha aún.

El documental de Netflix, dirigido por el británico Justin Webster, presenta el caso como una “muerte sospechosa”.

Incluye testimonios de la fiscal Viviana Fein, del exsecretario de Inteligencia Oscar Parrilli, de la expareja de Nisman y madre de sus dos hijas la jueza federal Sandra Arroyo, y el exagente de inteligencia Antonio Stiuso.