Es difícil ver el video de principio a fin. Es una advertencia que debemos hacer, como también, el hecho de compartir esta historia que se repite incontables veces al día, sin importar las latitudes. Esta vez, la escena llegó desde nuestro continente.

La ruta Vía del mar en la ciudad colombiana de Medellín, estaba transitada a hora punta y los ocupantes de un auto, se percataron que una pareja en motocicleta, supuestamente había abandonado a un perro en plena calle, pero el animal no entendía las señales y decidió seguirlos.

La noticia fue replicada en sitios locales como Telemedellín donde muestran la triste situación de abandono, pero también de negación de una mascota, que aparentemente luchaba por permanecer al lado de sus humanos.

Los semáforos jugaron en contra a la pareja y en ese tiempo, el perro saltaba a las piernas del conductor de la motocicleta, quien también era captado dando patadas para hacerlo retroceder. Entonces, vino la indignación de la autora del video.

“¡Jueputa descarao!”, le gritaba desde el auto. “¡Jueputa descarao, mala gente”!, seguían los insultos. El verde de la luz los hizo avanzar, pero el perro también corría para alcanzar a sus presuntos dueños.

Cuando el video se echa a andar, también lo hace el corazón de los que tienen mascotas y las aman, por el hecho de imaginarlos en esa situación. El perro corría en medio de los autos y estuvo varias veces a punto de ser atropellado por los conductores de la transitada vía.

Varios metros después de esa situación, la persona en el vehículo deja de grabar y no se sabe más del animal.

En redes sociales el debate se mantiene activo, entre los que consideran que la pareja sí abandonó al animal y otros que creen que esta, simplemente pudo haberlo alimentado con algo y el perro decidió seguirlos.

Las publicaciones de redes sociales de los animalistas, entre los que figuran algunos artistas desde México, dan una idea de la indignación que ha causado esta acción contra el perro, de quien muchos quieren saber su paradero para hacerse cargo del mismo, pero hasta ahora nadie sabe de su paradero.