La justicia peruana excluyó este martes de una investigación al exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, tras alcanzar éste un acuerdo de cooperación con la fiscalía en un caso de sobornos que involucra al expresidente Alejandro Toledo.

Barata, quien se encuentra libre en Brasil pero bajo proceso judicial, será considerado “colaborador eficaz”, un beneficio por el cual podrá revelar los nombres de los funcionarios a quienes Odebrecht sobornó en Perú. El empresario ya no será acusado de colusión.

“Se dispone el levantamiento de todas las medidas cautelares que pesan en su contra”, dijo el juez Richard Concepción Carhuancho, durante la audiencia en la que aceptó el pedido del fiscal Hamilton Castro, que investiga el caso “Lava Jato” en el Perú.

La exclusión desactivará una serie de medidas legales que afectaban a Barata, como su patrimonio inmobiliario y ahorros que estaban intervenidos por mandato judicial.

“Es una medida positiva porque eso permitirá que colabore con la justicia y que absuelva preguntas de los fiscales que vayan a interrogarlo a Brasil para que cuente todo lo que sabe sobre las coimas en el Perú”, dijo a periodistas el congresista Mauricio Mulder.

El juez precisó que el beneficio obtenido por Barata no significa que se le descarte del proceso porque la fiscalía podría volver a acusarlo si el proceso de colaboración eficaz no prospera.

La fiscalía del Perú acusa al expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) de haber recibido 20 millones de dólares de parte de Barata, entonces representante de Odebrecht en Lima, para conceder la licitación de la construcción de la carretera interoceánica, que une a Perú con Brasil.

El expresidente, de 70 años, niega haber recibido sobornos de Odebrecht.

Un interrogatorio a Barata por fiscales peruanos es una ocasión única para desentrañar una avalancha de rumores, acusaciones y de especulaciones de otros pagos de la constructora brasileña Odebrecht a expresidentes y políticos peruanos.

Los casos más sonados y materia de investigación fiscal involucran a la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien habría recibido de Barata 3 millones de dólares para una campaña contra su revocatoria del cargo en 2013.

También están en la mira el expresidente Ollanta Humala y su esposa, hoy bajo prisión preventiva, por presuntamente haber recibido de Odebrecht tres millones de dólares para su campaña presidencial en 2011.

La líder de la oposición, Keiko Fujimori, también está bajo la lupa de la fiscalía, que investiga si Odebrecht realizó aportes a su campaña de 2011.

La constructora brasileña, involucrada en el megaescándalo de corrupción conocido como “Lava Jato”, ha admitido que pagó sobornos en Perú por unos 29 millones de dólares a políticos y autoridades a cambio de contratos.