Michel Temer se convirtió en el nuevo presidente de Brasil, tras la destitución de Dilma Rousseff, luego de que el Senado la hallara culpable de adulterar las cuentas fiscales.

Temer llegó pasadas las 16:00 horas hasta el Senado de Brasil, donde unas horas antes se había consumado la destitución de Rousseff, para ser notificado como el nueva mandatario.

El nuevo presidente gobernará hasta finales de 2018, fecha en que debía terminar el segundo mandato de Rousseff, quien fue reelegida en 2014.

La ceremonia de asunción de Temer fue bastante simple y consistió en cantar el himno de Brasil, junto a a jurar lealtad a la Constitución de Brasil.

Durante los mandatos de Rousseff, Temer ejerció como su vicrepresidente, pero desde marzo las relaciones con la ex guerrillera están quebradas y ha sido calificado como un “traidor” por la ex mandataria.

Unos audios revelados en marzo, mostraban que Temer estaba aburrido de estar en segunda línea y de ser una figura decorativa.

Temer es un político con bastante experiencia, pero muy poco popular ante los brasileños, y es líder del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que hasta marzo era el principal aliado del Partido de los Trabajadores (PT).

Tras el quiebre entre ambas coaliciones, el PMDB abandonó el gobierno y anunció que todos sus diputados y senadores apoyarían el impeachment contra Rousseff.