La actriz Ignacia Allamand lleva un año viviendo en México, país al que se fue en busca de nuevos horizontes laborales y personales. Allí se enteró de las denuncias de acoso y abuso sexual que recibió el director de cine y su amigo personal Nicolás López.

Hasta el momento, la actriz no se había manifestado sobre el tema, como sí lo hizo la mayor parte del círculo cercano al cineasta. Eso cambió este viernes, cuando la revista Caras publicó una extensa entrevista con la artista, donde rompió el silencio.

“Es un tema delicado, somos muy amigos. Cuando surge un escándalo de este tipo, la gente se apresura en pedir explicaciones o en buscar responsabilidades en el entorno más cercano del acusado, sin considerar que ese entorno también vive un duelo, que está frente a una situación nueva y no siempre sabe cómo reaccionar“, comenzó en la publicación.

“Hay poco respeto por ese espacio emocional, como pasó con Paz Bascuñán y Miguel Asensio. Se exige de manera violenta e irrespetuosa que demos una opinión acabada de una situación que los denunciantes demoran 10 o 12 años en hablar. Y para condenar el abuso, muchos sin darse cuenta caen en abusos verbales, en los insultos. Tiene que haber respeto por el derecho del otro de no querer hacer un comentario público sobre una situación privada”, agregó.

Sobras
Sobras

Según comentó Allamand, la vida no es tan simple, y uno no puede estar en contra o a favor de una situación que tiene dos puntos de vista “y que se nos ha permitido conocer sólo uno”.

“Nicolás quiere dar su versión, pero por temas de su defensa y de fiscalía no puede hablar. Entiendo que hay mujeres que se sintieron profundamente incómodas con algunas conductas inapropiadas de Nicolás que claramente él no vio ni leyó. Una conducta abusiva siempre será responsabilidad del abusador, ¡siempre! Y también creo que hoy más que nunca tenemos que ser muy claras, entregar las señales correctas desde el principio para no exponernos a vivir situaciones dolorosas”, argumentó.

Para la actriz, la seducción y la conquista tienen un lenguaje no verbal, por lo que es necesario que cuando algo no le acomode a una de las partes, debe expresarlo. “Este proceso social de denunciar es necesario y me parece bien que se investigue. Ninguna mujer debiera sentir jamás que debe comportarse de tal manera por miedo a las reacciones de un hombre. Pero también pienso que por los anticuerpos que genera la personalidad de Nicolás e incluso sus películas, existe permiso para decir cualquier cosa sin que nadie averigüe cuáles son ciertas y cuáles no”, advirtió.

Ignacia también aseguró que hay información en el reportaje de revista El Sábado que destapó el escándalo, que no es verdad. “Nicolás no consume drogas. Después sale una persona hablando que fue su ex pareja pero no dan ese antecedente. La presentan como la dueña de la agencia Versus y que supo de tal situación, ¡y es la ex polola!”, dijo.

“Insisto, no digo que Nicolás no se haya equivocado bastante, pero también creo que se está hablando con liviandad. Lo mediático del caso hace que muchas cosas se salgan de proporción”, agregó y cuestionó que el medio no la contactara, a pesar de ser una de las actrices que más ha trabajado con él.

“No se me permite hablar en on, sin embargo, luego que sale el reportaje se me critica por no hacerlo (hablar del caso). No me dieron la oportunidad de referirme al tema en el minuto que corresponde. ¿Por qué tampoco llamaron a las actrices que tienen buenas experiencias laborales? Sé que con esto algunas personas me van a atacar, pero estamos hablando de un amigo, y uno a los amigos los acompaña”, sentenció.

Sobre la querella por violación que enfrenta López, afirmó que “me parece brutal, espantoso que hubiera hecho algo así hace catorce años. (Pero) No lo conocía… ¡¿Qué hago?!, ¿no le hablo nunca más?, ¿termino nuestra amistad?”.

Allamand fue clara también al decir que su relación con López es de otro tipo, por lo que “no estoy metida en su cama ni en sus citas, ni siquiera en sus WhatsApps. Para mí es un confidente”.

“A muchas de las mujeres que lo acusan no las conozco, y a otras que las he escuchado estar pasándolo mal, durante años las vi en alfombras rojas o en cumpleaños con él, siguieron siendo sus amigas. Entonces, ¿cómo podría haberme dado cuenta de que había un problema? Que alguien piense que vi situaciones de abuso y no reaccioné, significa que no me conoce”, añadió.

Agencia UNO
Agencia UNO

“Cinismo brutal”

Ignacia también habló sobre el momento histórico que viven las mujeres, donde son escuchadas y no silenciadas. “No podemos permitirnos ser ambiguas o descuidadas con la verdad. Es fundamental que exijamos respeto demostrando ese mismo valor, sin doble estándar. Porque acusar a una persona que de alguna manera ya fue condenada socialmente y no decir nada sobre otra con la que se tiene más historia, me parece de un cinismo brutal”, dijo.

La actriz aclaró que estaba haciendo referencia a Josefina Montané y Lucy Cominetti, dos de las denunciantes. “Josefina fue a fiscalía a relatar una salida a comer con Nicolás, que pudo haber sido muy inadecuada, pero que según sus palabras él nunca la tocó. Sin embargo, no tiene nada que decir sobre Herval Abreu, el director que la descubrió, con quien hizo varias teleseries y que hoy tiene dos denuncias de violación por parte de actrices. ¡Es raro!“, comentó.

“Cuando quieres ser parte de un movimiento como el que estamos llevando hoy las mujeres, debemos entregarnos enteras, ¡poner las tripas afuera! y no omitir información. Creo, además, que hombres y mujeres debemos hacernos cargo de nuestra responsabilidad en las situaciones que vivimos. Aquí estamos hablando de personas adultas que voluntariamente se reúnen; no me acomoda el rol de la mujer que dice: ‘No sé por qué voy, no sé por qué tomo’. Si vas a denunciar una situación así, tienes que ser impecable con tu memoria, con la verdad, y ser consecuente”, finalizó.